Bilbao. La izquierda abertzale se desmarcó ayer de la quema de dos contenedores el pasado lunes en Getxo después de que la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, exigiera a la candidata a lehendakari de EH Bildu, Laura Mintegi, que condene "claramente" el ataque de kale borroka. "La izquierda abertzale no tiene absolutamente nada que ver con sucesos de este tipo", aseguró ayer en rueda de prensa la portavoz de esta formación, Maribi Ugarteburu.

En la tarde del lunes, un grupo de encapuchados prendió fuego a dos contenedores ubicados en la calle Trinidad de Algorta, para posteriormente lanzar octavillas en favor de la libertad del preso enfermo de cáncer Iosu Uribetxebarria. Tras el Consejo de Gobierno celebrado ayer, Idoia Mendia dijo que dicho ataque tiene "la suficiente gravedad" para que la izquierda abertzale "alce su voz" con el fin de mostrar la sinceridad de su apuesta por la paz y la convivencia y "cortar de raíz cualquier posibilidad de que estos hechos puedan volver a ocurrir". "Todos debemos contribuir a la convivencia de este país", afirmó, al tiempo que lamentó que se hayan recuperado unas formas de actuar "del pasado" que se creía que estaban "olvidadas".

Maribi Ugarteburu respondió que la izquierda abertzale, "junto con otros agentes políticos, sociales y sindicales de toda índole, está marcando una senda de movilizaciones y reclamaciones democráticas, en este caso en torno a la situación de Iosu". "No tenemos ninguna duda de que es el camino a seguir", aseguró, por lo que dijo no entender por qué "se sigue empeñando, en este caso Idoia Mendia, en dirigirse a la izquierda abertzale" tras la quema de dos contenedores. Concluyó insistiendo en que "todo tipo de protestas y movilizaciones que reclamen el respeto a todos los derechos humanos de manera amplia, popular y pacífica, serán respaldados por la izquierda abertzale, porque esa es la vía".

Acción planeada Este cruce de declaraciones se sumó a las múltiples reacciones que provocó la reaparición de la kale borroka, prácticamente inédita desde el anuncio de ETA del fin definitivo de sus actividades. Así, el alcalde de Getxo, Imanol Landa, afirmó que se trató de una acción "perfectamente planeada y organizada, como se desprende de su desarrollo". Asimismo, instó a todos los grupos municipales a que se posicionen en contra del ataque, como "la mejor demostración de que la apuesta exclusiva por la política como fórmula de resolución de los conflictos es una realidad asumida por todos".

Agregó que, "por desgracia, parece que todavía tenemos en nuestro pueblo algunos descerebrados nostálgicos que continúan pensando que mediante la violencia se puede reivindicar algo". "Esta gente debe saber que está fuera de tiempo, que este tipo de acciones ni han tenido ni tienen sentido ni justificación alguna y que la sociedad getxoztarra y vasca en general no admite ni tolera estos comportamientos totalitarios".

El coordinador de Aralar de Bizkaia, Iosu Murgia, rechazó "frontalmente" estos actos y opinó que "recaer en una dinámica de protesta que nos retrotrae a la época de la kale borroka es aceptar y participar en el juego pernicioso del Gobierno español". Añadió que la "verdadera arma de protesta que desestabiliza" al Estado es "la resistencia pacífica basada en el respeto de todos los derechos humanos, civiles y políticos".