iruñea. La Hacienda Foral únicamente ha conseguido recuperar, por la vía de embargo, 1.762,15 euros a Gabriel Urralburu, desde que el expresidente del Gobierno de Nafarroa fuera condenado a pagar 530.234,48 euros, en concepto de responsabilidad civil, por el delito continuado de cohecho (aceptación de un soborno) derivado de la obtención de comisiones ilegales por la adjudicación de obras públicas.

El Servicio de Procedimientos Especiales de la dirección de recaudación de Hacienda, que es el encargado de tratar de que el exdirigente del Partido Socialista salde su multa, únicamente ha tenido éxito en tres de las ocasiones que ha pretendido cobrar parte de la deuda a través del embargo de las cuentas bancarias de Urralburu. La primera diligencia fue en abril de 2009, cuando consiguió embargar 769,92 euros de una cuenta que el expresidente navarro tenía abierta en Caja Madrid. Poco después, en el mes de julio de ese mismo año, una nueva retención, en la misma cuenta, posibilitó recuperar otros 988,20 euros. Además, hubo un tercer embargo, en junio del año pasado, por un simbólico importe de 4,03 euros, esta vez contra una cuenta del exdirigente en Caja Navarra. En total, los tres embargos ascienden a los mencionados 1.762,15 euros, una suma ridícula para el montante de la deuda que tiene contraída con el organismo que administra los caudales de la sociedad navarra.

Como avanzó ayer este periódico, la Hacienda Foral solo ha sido capaz de que Urralburu devuelva 14.279,22 euros de los 530.234,48 que debe, una cifra que no deja precisamente en buen lugar a los responsables de que estas deudas se paguen.

En la actualidad, sus aportaciones mensuales son de 119,43 euros. Con estos pagos, el que fuera máximo responsable del Gobierno navarro durante dos legislaturas necesitaría más de cuatrocientos años para saldar su pasivo con la Hacienda Foral siempre y cuando, que no es el caso, su demora no acarreara intereses.

abogado en ejercicio Pese a que Urralburu aseguró a este periódico -como así se recogió en la edición de ayer- que todos sus ingresos "son transparentes y están controlados", sorprende que el exdirigente socialista tenga un salario de 1.039 euros, que es el que se corresponde con el de un deudor que paga 119 euros al mes para saldar su débito.

Basta con rastrear por internet para comprobar que Urralburu desempeña de forma ordinaria su trabajo como abogado. En los últimos tiempos ha defendido sendos casos, uno en la Audiencia Nacional y otro en el Tribunal Supremo, de acusados de blanqueo de capitales y delito contra la salud pública, causas que no es normal que desempeñe alguien que tiene unos ingresos de mileurista. La Hacienda Foral, que a través de la Agencia Tributaria de Nafarroa se ha marcado el reto de mejorar sus resultados en la lucha contra el fraude fiscal, tiene en este caso margen de maniobra para actuar.

condenado Urralburu se encuentra en esta situación desde que en abril de 1994 se destapara que su sospechoso incremento patrimonial estaba relacionado con el cobro de comisiones ilegales. A partir de ese momento, quien había sido presidente del Gobierno foral entre 1984 y 1991 tuvo que renunciar a su cargo de secretario general de los socialistas navarros. La correspondiente investigación judicial derivó en una sentencia condenatoria por parte de la Audiencia Provincial de Navarra que, el 7 de septiembre de 1998, le castigó con once años de prisión y una multa de 780 millones de pesetas.

Tres años después, el Tribunal Supremo rebajó su condena a cuatro años de cárcel y una indemnización de 67,8 millones de pesetas (407.486 euros) al Gobierno de Nafarroa. El Alto Tribunal consideró probado que Urralburu tuvo en sus años delictivos un incremento patrimonial de 168,9 millones de pesetas (1,015 millones de euros).

El afectado, no obstante, asegura que todos sus bienes fueron embargos, de ahí que defienda su actual insolvencia económica para no satisfacer la deuda que tiene contraída con la Hacienda Foral.