Bilbao. Ni crisis, ni decepción. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, negó ayer que la destitución de la cúpula directiva de su Departamento suponga afección alguna al desarrollo de su labor. Todo lo contrario: apeló a situar estos relevos dentro de la "normalidad" y emplazó a afrontar los retos a los que se enfrenta la Consejería. Todo ello pese a la precariedad de las condiciones de trabajo de los ertzainas, al divorcio de los responsables de Interior con los sindicatos y al cese de los principales colaboradores de Ares en el ecuador de la legislatura. Y, sobre todo, a que estos cambios no son sino la antesala de otros muchos que están por venir, de igual o mayor importancia, según fuentes conocedoras de la situación consultadas por DEIA.

Abordado por los periodistas en los pasillos del Parlamento Vasco, el titular de Interior confirmó que a la salida del viceconsejero de Administración y Servicios, Ernesto Martínez de la Hidalga, se sumará tras el Consejo de Gobierno de la semana que viene la del viceconsejero de Seguridad, Rafael Iturriaga. Éste será a su vez sustituido por el cabeza de lista del PSE a diputado general de Gipuzkoa en las pasadas elecciones municipales y forales, Miguel Buen. Ares consideró que Buen es "la persona más adecuada" para ocupar este cargo por su "larga trayectoria política y experiencia en gestión". Entre otras cosas, fue alcalde de Errenteria durante 18 años, secretario general del PSE en Gipuzkoa y presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia.

Respecto a estos cambios, los de mayor relevancia de los muchos que se han producido en el organigrama de Interior desde que echó a andar el Ejecutivo socialista, el consejero explicó que "ambos estaban previstos desde hace ya varias semanas. Tanto uno como otro me pidieron dejar sus cargos cuando fuera posible porque habían cumplido una etapa y querían desarrollar otras tareas en su actividad profesional o política en el futuro".

Rodolfo Ares desveló que él mismo les pidió que permanecieran en sus cargos hasta la celebración de los comicios del pasado 22 de mayo. Tras negar que estos relevos obedezcan a diferencias con los afectados, insistió en que "es una cuestión de mutuo acuerdo que está hablada con las personas que salen y las que entran". "Quien quiera seguir especulando, especulará con independencia de lo que yo diga", agregó.

"No ha habido ninguna crisis por mucho que algunos quieran buscarla y espero que no la tengamos en el futuro", aseveró Ares. Añadió que "ha habido una gran colaboración y agradezco el trabajo duro y difícil de los dos viceconsejeros. Ahora nuevas personas cumplirán los objetivos marcados". Entre dichos retos citó "seguir trabajando con todos los instrumentos para consolidar la paz y la libertad y, por lo tanto, acabar definitivamente con el terrorismo. Y continuar con el plan de reorganización y modernización de la Ertzaintza, y con la mejora de la gestión".

El consejero de Interior no solo descartó que la salida de Ernesto Martínez de la Hidalga -que llegó al Departamento con la tarea de supervisar las relaciones con los sindicatos- pueda afectar a la negociación con las centrales, sino que afirmó que "seguimos dispuestos a buscar acuerdos. Nuestra voluntad es de mano tendida, siempre teniendo en cuenta la situación de crisis económica que padecemos y las limitaciones presupuestarias".

Si bien es cierto que, a la vista de los negativos resultados, hace tiempo que De la Hidalga fue relevado de la labor de interlocución con los sindicatos por el nuevo director de Recursos Humanos, José María Echegaray Fernández, la relación con las centrales está en punto muerto. Éstas han abandonado todos los foros de negociación y, desde la reciente cita con las urnas, se encuentran a la espera de una propuesta de Interior para renovar el convenio y regular la segunda actividad que no acaba de llegar.

El portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, confirmó que el nuevo viceconsejero de Seguridad, Miguel Buen, ya no encabezará la candidatura del partido a la Diputación de Gipuzkoa y que serán los órganos territoriales los que designen a su sustituto. Agregó que su llegada a Interior "no afecta para nada a la apuesta política del partido" en ese territorio.

Mano izquierda A este nombramiento se refirió también la consejera de Educación, Isabel Celaá, que opinó que el líder de los socialistas guipuzcoanos "va a venir bien porque es una persona con mucha mano izquierda, probablemente poco conocida salvo en Gipuzkoa, pero todas las labores en las que ha ejercido han sido satisfactorias". En declaraciones a Radio Euskadi, agregó que Interior va a tener "un mayor peso político" y que el elegido "da un valor añadido a la relación con la parte social".

Tras confesar que el trabajo en el Gobierno vasco "es fuerte, duro y, además, tenso y tensionado, sobre todo en determinados Departamentos como el de Interior o el de Educación", Celaá concluyó que Buen "es un gran político y una persona que siempre consigue sus objetivos y que seguro que va a ser un excelente viceconsejero".

Por su parte, el parlamentario del PNV Mikel Martínez solicitó la comparecencia de Ares en la Comisión de Instituciones, Interior y Justicia del Parlamento Vasco para que explique la "situación de anormalidad" generada en su Consejería tras los cambios producidos. "Tales decisiones muestran la profunda y alarmante crisis que atraviesa el Departamento", opinó.