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"La Legión Cóndor despreció los daños colaterales"

El bilbaino Alberto Rojo dirigió 'Gernika, el bombardeo', una película documental que hace una incursión histórica sobre las circunstancias que rodearon aquella fatídica tarde del 26 de abril de 1937. Su trabajo aporta nuevos datos gracias a la investigación en varios fondos documentales

"La Legión Cóndor despreció los daños colaterales"Foto: oskar Martínez

Bilbao. ¿Qué novedades sacó a la luz su investigación para el documental?

Intentamos localizar la totalidad de los archivos fílmicos que había sobre el bombardeo. Descubrimos cosas muy curiosas, como que en el primer noticiario cinematográfico sobre el bombardeo, que se vio en Estados Unidos, la voz en off dice que eran las ruinas de Gernika. Pero nos dimos cuenta de que no podía tratarse de la villa foral y nos volvimos locos rastreando todos los pueblos que habían sido bombardeados. Al final descubrimos que era Eibar. Y es que lo que ha llegado a nuestros días es un batiburrillo de imágenes y la mayoría de ellas no corresponden para nada a Gernika, así que hemos tenido que hacer una catalogación rigurosa. También encontramos un archivo fílmico rodado en color, un mes después del bombardeo, y otro fotográfico, de calidad excepcional, cuyas imágenes fueron tomadas por el fotógrafo oficial de la Legión Cóndor. Todos los resultados de nuestra investigación los hemos depositamos en el Centro de Documentación del Museo de la Paz de Gernika.

También desvelaron nuevos datos sobre la responsabilidad del bombardeo.

En los archivos militares italianos encontramos mucha documentación, como los cuadernos de vuelo de algunos pilotos y las órdenes de operaciones, de las que sacamos muchas cosas en claro. Habíamos oído siempre que fue un intento de genocidio pero, a medida que nos fuimos metiendo en el tema, vi que todo es bastante explicable entre comillas. Fue una sorpresa, porque la idea que todos tenemos es que hicieron una barbaridad y luego no quisieron admitirlo. Desde luego que fue una barbaridad, pero no fue una masacre premeditada ni planificada. Quienes dieron la orden de bombardear eran conscientes de eso, aunque el objetivo no era hacer una masacre en la población civil, sino un objetivo militar: cortar las comunicaciones para impedir la retirada de los batallones del Ejército Vasco. Pero de lo que no hay duda es que sabían que iban a destrozar el pueblo.

En la reconstrucción en 3D del bombardeo muestran que, tras la explosión de las primeras bombas, el humo cubre la zona y los pilotos que prosiguen el ataque son incapaces de ver nada y bombardean al tuntún.

En la Guerra Civil española los sistemas de bombardeo de los aviones no eran nada sofisticados. En las imágenes de los archivos italianos se ve a un tipo que apunta desde dentro del avión. Tiene que calcular desde la altura a la que está hasta la velocidad a la que iba al avión, la velocidad del viento y el peso de las bombas. Los alemanes de la Legión Cóndor, que son los especialistas en esto, tenían a gala ser capaces de acertar un blanco con una precisión de doscientos metros. El objetivo que tenían fijado en la operación era el puente de Renteria, que es muy pequeño. Las probabilidades de acertar con los medios que tenían eran ínfimas, era imposible dar a aquello, pero a pesar de todo dieron la orden y fueron a por ello. Los responsables de la operación ya sabían que era imposible. Lo que hicieron era despreciar lo que ahora llamamos daños colaterales y pasó lo que pasó.

¿Tres años después del estreno, el documental sigue vigente?

Completamente, aunque se han conocido algunos datos nuevos. Se han abierto por primera vez unos archivos de acceso restringido tanto en Gran Bretaña como en Alemania del Este. Ahora se sabe la extraordinaria impresión que causó el bombardeo en los políticos y militares británicos, porque comprobaron por primera vez que, pese a ser una isla, podían ser bombardeados, como así ocurrió en la Segunda Guerra Mundial. Y los documentos abiertos en Alemania apuntan una cosa que nosotros ya adelantábamos, y es que el responsable último del bombardeo fue el jefe del Estado Mayor de la Legión Cóndor, al teniente coronel Wolfram von Richthofen.