donostia - El cetro del campeonato de Euskadi de pala profesional por parejas se encuentra en una doble vía. Cada uno de los duetos en liza en la búsqueda de la txapela el próximo sábado en el Carmelo Balda es un horizonte. Por un lado, Fusto e Ibai Pérez, ya clasificados hace dos semanas para la disputa, personifican la regularidad; por el otro, Gaubeka y Brefel revisitan la ascensión a base de rodaje.

Dice Esteban Gaubeka que “nos llega el mejor punto de forma en el momento clave, sobre todo a Sylvain. Yo me veo mejor que al principio. Me ha costado ponerme en el Balda, pero a Brefel, que no había jugado nunca en frontón largo, le ha costado más. Sobre todo, en el saque. En los últimos partidos ha fallado menos y ha pegado un subidón. Ya está en un estado óptimo de juego”. Y es que, el zaguero de Toulouse, un palista experimentado en aficionados y con amplio cartel internacional, apenas había jugado en frontón largo. Y el Balda es enorme. Del once al frontis hay un Himalaya. “Sylvain es un pelotari muy contrastado en aficionados, tiene muchos títulos y le veo con mucha personalidad, muy valiente. Dará el do de pecho”, agrega el armintzarra, quien revela que “no esperaba jugar con él porque siempre he pensado que era uno de los pelotaris punteros, pero es cierto que acaba de empezar y no había jugado en este tipo de cancha. Aun así, nos ha salido todo redondo. Ha crecido y creo que subirá más”. De hecho, en un campeonato jugado de “menos a más”, el vizcaino y el galo tuvieron que pasar con buen tino el pasado viernes por el trance de la semifinal única. Cara o cruz. Mikel Aierbe e Imanol Ibáñez, con una primera fase superada con buena nota, cayeron en tres mangas (10-7, 10-9 y 10-9). “En la semifinal tuve problemas en la muñeca y no gocé mucho. Tuvimos cuatro o cinco tantos de suerte que fueron a nuestro favor. A pesar de eso, ganar nos da moral, porque es una semifinal”, revela El Gallo de Armintza.

Anclados ya en la final por una primera fase limpia, Pablo Fusto e Ibai Pérez suman y han mantenido una buena línea durante todo el campeonato de Euskadi. No obstante, señala el guardaespaldas de Sestao que “no estoy en mi mejor momento”. “El otro día no jugué bien contra Zubiri-Larrinaga y entrenando no me encuentro muy bien. Espero que para la final esté mejor de juego”, confiesa. De hecho, ayer mismo, se ejercitaron en la cancha donostiarra los tres finalistas y Xabier Ibargarai, que acudió en lugar de Brefel, y no estuvieron los colorados “a gusto”. Explica el zaguero vizcaino, que en menos de medio año como profesional ya ha llegado a dos finales, que “el frontón de Sestao también es largo, pero no tiene nada que ver con este. Aquí me cuesta muchísimo ponerme”. Por su parte, el campeón bonaerense sostiene que “los favoritos son ellos, aunque hayamos llegado a la final de modo directo. Brefel está jugando muy bien y quizás le cueste con el saque, pero va mejorando”. “La clave será llevar la voz cantante”, añade el argentino.

Por ello, ayer en la elección de material, Fusto e Ibai se decantaron por unas pelotas con menos salida de pared izquierda para “evitar que la pelota le entre en la derecha de Gaubeka”. “Nuestro material tiene algo más de bote, con el cuero más apergaminado que tira más por la pared, y las suyas son más blancas, con un cuero suelto. Su pelota se va a aplastar un poco”, manifiesta Pablo; mientras que Esteban declara que “hay pelotas más toscas, pero yo he escogido de todo: un par que me convienen, más ligeras para quitar a Pablo, una más tosca y otra intermedia. Las ligeras le pueden venir bien a Brefel, porque tiene más problemas al sacar, pero las pesadas también, porque tiene mucho poder”.