bilbao. ¿Ha podido valorar en frío ya la semifinal contra Aimar Olaizola?

Sí. La verdad es que llegué un poco nervioso al partido, acelerado, y con ganas de hacerlo bien. Los primeros tantos fueron muy duros, hasta el 7-6, y se me queda la pena de que no fue un partido con el resultado más igualado. También cometí algunos errores y hubo pelotas que no gocé. Es una pena, pero Aimar Olaizola desde el principio jugó un gran encuentro, gozando muy bien y, a la hora de defender, defendió mucho. De todos modos, estoy contento con el Manomanista que he hecho, y ahora toca hacerlo lo mejor posible en el tercer y cuarto puesto.

Aimar demostró ante usted que sabe a qué juega.

Está claro. El que lleva más partidos de este tipo es él, no yo, maneja muy bien la situación, en todo momento se le veía metido y yo aún tengo que aprender a jugar este tipo de partidos tan importantes. Yo me quedo contento con el campeonato que he hecho, pero me queda la espina de no haber dado más en la semifinal. El año que viene intentaremos llegar fuertes y seguir creciendo.

Hay que sacar cosas positivas y de su juego lució el resto de saque y el golpe.

La verdad es que entrenando me encuentro a gusto a la hora de restar a bote. A principio del partido fui al aire para tratar de hacer cosas diferentes y que el no estuviera a gusto y creo que lo conseguí. También en alguna pelota desde el cuatro él acertó a rematar en el saque-remate, pero me quedo contento con el resto.

La mayor baza de Olaizola, el saque-remate, inutilizada.

También tuve la pena que en algún saque-remate de piernas llegaba muy bien adelante, pero luego a la pelota me costaba darle, no gozaba, y se la dejaba otra vez en el tres para que siguiera dominando él. Fueron cosas puntuales en las que no acerté: en el 10-7 la pasa de saque me vino un poco mal, en un momento complicado. Son cosas puntuales que con los años iré puliendo.

De todos modos, llegar a una semifinal es algo al alcance de pocos, ¿no cree?

Si lo ves fríamente, sí. Llegar al Manomanista y estar entre los cuatro primeros ya es grande para mí y jugar una semifinal contra Aimar Olaizola es algo muy bonito. Este año no he podido llegar a la final, pero tengo otro partido muy bonito contra Oinatz Bengoetxea para el tercer y cuarto puesto y a ver si podemos aspirar al podio.

Pase lo que pase, quedaría detrás solo de grandes campeones que llevan años arriba.

Así es. Este año he hecho un buen trabajo y para el que viene ya estoy como cabeza de serie de mi grupo, arriba. Estoy contento con los dos partidos anteriores que hice y con este también aunque no acerté en algunos momentos, pero él jugó un gran partido y cuando uno juega bien al otro le cuesta más ganar. Perdí contra el campeón y me toca seguir trabajando.

¿Cómo afronta el verano? ¿De modo distinto?

No tengo ni idea. Estoy pensando en el siguiente duelo, que será el domingo que viene contra Oinatz. Después de jugar ese partido empezaremos a entrenar a parejas y si nos da partidos la empresa en verano lo intentaremos aprovechar al máximo y jugar todos los que pueda.

¿Cómo ve a Bengoetxea VI?

Otro rival complicado. Otros años ha estado ahí, en semifinales, y fue campeón en 2008. Igual no tiene los recursos de Aimar, pero se mueve muchísimo, es muy rápido y a la hora de terminar lo hace fácil, es habilidoso con la dejada. Intentaré hacer lo mío lo mejor posible y a ver si puedo ganar.

A dar guerra...

Sí. A darle guerra y si se puede llegar a 22 y conseguir el tercer puesto, contento.

¿Cómo se tomó su entorno el partido?

Contentos con el trabajo realizado, pero al final faltaba dar el último paso y eso da pena aunque pierdas con el gran campeón. Hay que seguir luchando y trabajando y es de agradecer la afición que se desplazó al Bizkaia y que animaron mucho. Estoy muy agradecido a ellos.

¿Sentía desde la cancha los gritos de aliento a su favor?

Sí. Desde que salí a calentar a la cancha la gente me empezó a animar y no tengo palabras para describir eso. Pena de no poder brindarles la victoria, pero estoy muy agradecido.

No todo el mundo puede meter mano a Aimar en un partido de 251 pelotazos.

El marcador fue 22-12, pero el partido fue peloteado viendo las pelotas que había. Eran muy vivas y normalmente con ese material que salga un partido de más de 250 pelotazos suele ser muy difícil. Se rompen antes. Hubo tantos muy duros al principio y aunque el marcador fue 22-12 hicimos un buen partido.

Hay que quedarse entonces con dos cosas: que este Manomanista aún no ha terminado para usted y que llegar a semifinales es un éxito.

Sí. El campeonato aún no ha terminado y trataré de demostrar lo que tengo en el último partido y hacerlo lo mejor posible, como he hecho estos tres partidos. Estoy contento por haber llegado hasta aquí, pero seguiremos trabajando duro para el año que viene estar mejor que ahora.