Berasaluze VIII y Albisu encuentran un punto ciego

Duración: 1h 18:21 minutos de juego; 32:31 de juego real.

Saques: 1 de Berasaluze VIII.

Pelotazos: 642 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 12 de Berasaluze VIII, 5 de Ezkurdia y 3 de Zubieta.

Errores: 4 de Berasaluze VIII, 5 de Albisu, 4 de Ezkurdia y 5 de Zubieta.

Marcador: 1-0, 4-1, 5-1, 5-2, 6-3, 8-4, 9-8, 9-9, 10-9, 10-10, 11-10, 12-10, 14-11, 15-13, 15-14, 16-14, 19-15, 20-17, 22-17.

Botilleros: José Ángel Balanza 'Gorostiza' acompañó desde la silla a Pablo Berasaluze y Jon Ander Albisu; mientras que Martín Alustiza hizo lo propio con Joseba Ezkurdia y Aitor Zubieta.

Incidencias: Llenazo en el frontón Iparralde de Urduliz. Las apuestas salieron con tendencia colorada.

Bilbao. Siguen vivos. Pablo Berasaluze y Jon Ander Albisu se llenaron ayer de oxígeno al lograr una victoria que necesitaban como el comer. Y es que, ante Joseba Ezkurdia y Aitor Zubieta se jugaban mucho: para empezar, seguir con opciones de entrar en semifinales y para seguir, eliminar de antemano a uno de los rivales con los que iban a pelear por estar en la batalla por la cuarta plaza. Así fue. Un gran Pablo Berasaluze, que mandó en el remate hasta desarbolar perfectamente al delantero de Arbizu, estuvo acompañado por Albisu a la perfección. Ya avisaba el ataundarra que en los duelos previos no había estado bien de manos, pues ayer, aunque cometió errores, dio una impresión totalmente distinta. La necesaria para ganar. La que mostró ya el curso pasado.

Inició la contienda efervescente Pablo, como un volcán. El berriztarra, con magia en las manos, exprimió su condición de quinceañero con ganas, coraje y, sobre todo, mucho ingenio. En un abrir y cerrar de ojos, intercalándose toques de varita de Pablito y errores rivales, se pusieron los colorados con un jugoso 4-0 a su favor. Aterrizó huracanado el de Berriz, con muchísima fuerza. No obstante, con el punch inicial sobre Ezkurdia y Zubieta, un error de Albisu, que limpió el colchón superior del frontis, volvió a insuflar vida a los de Aspe. Respiraron poco, porque apenas gozaron de inicio. Y el vizcaino estaba en vena. Disfrutaba Pablo y eso se nota, es un espectáculo genial. Acertó en todas sus elecciones, acumulando cartones.

Sin embargo, Joseba, que no hizo un gran partido, encontró su hueco. Iban 8-3, metió un gancho y se vino arriba el voleísta de Arbizu. Los de la Sakana, entonces, se abrazaron a la épica de la volea y el toque del arbizuarra para iniciar el asalto a la atalaya colorada. Ezkurdia solito disfrutó con el gancho y el saque-remate, anotándose cinco tantos consecutivos que pusieron la primera igualada en el octavo cartón. Prosiguieron abrazados los marcadores en el 9-9, pero poco duró la alegría azul. Regresó Pablo con la fiereza que le caracteriza y, además, Albisu estaba sobrio, sin perder pelota, ayudando y soportando los martillos de un Zubieta que pegó, aunque le faltó acierto en momentos clave del envite.

Así las cosas, los de Asegarce se lanzaron en el luminoso poco a poco. Sumaron cartones aprovechando que después de esos cinco tantos de Ezkurdia este había quedado desactivado por la pelea que había atrás para lamer la última losa del frontis. Llegaron hasta el 19-14 los colorados por delante, prometiéndoselas muy felices. Pero otro fallo del zaguero de Ataun hizo que empezara el tembleque de piernas. Acumuló dos en ese tramo. Pero allí estaba Pablo con su magia para arreglar el entuerto.