bilbao. Con las semifinales del Cuatro y Medio llamando ya a la puerta del universo pelotazale, Roberto García Ariño (Atxondo, 27-II-1950) espera expectante la hora en la que den comienzo ambos envites. Posiblemente, "las dos semifinales más atractivas de los últimos años" en la jaula, tal y como confiesa el expelotari vizcaino, que no esconde su emoción al ver a Pablo Berasaluze inmerso en una cita que supone "un premio merecido a su carrera".

Además de Aimar, desde Asegarce también han logrado colocar a Pablo y Oinatz en las semifinales de este Cuatro y Medio. ¿Esperaban semejante éxito?

Es lo que se quiere y se pretende, pero esperar que suceda es más difícil. Creo que Oinatz, sobre todo en el Cuatro y Medio navarro, ya venía demostrando que podía estar más arriba de lo que había estado hasta ahora, por lo que su presencia en estas semifinales no me resulta tan sorprendente. Lo de Pablo tiene mucho mérito. Poco a poco y trabajando mucho durante muchos años ha logrado meterse ahora en semifinales de este Cuatro y Medio. Se trata de un premio merecido a su carrera y a su manera de cuidarse en los últimos años.

Además es vizcaino, como usted. ¿Qué siente al ver que un pelotari de aquí aparece en unas semifinales después de tantos años?

Yo estoy encantado, ya que además de pertenecer a Asegarce, para mí Pablo es un ejemplo para todo el mundo. Y lo es por haber estado en una zona y con una manera de vivir en la que el deporte no le estaba funcionando y, pese a todo, ha sido capaz de cambiar totalmente el rumbo para ponerse a un tono de primerísimo nivel.

¿Cuánto ha tenido que trabajar Pablo para llegar hasta donde se encuentra ahora?

La verdad es que muchísimo. No es cuestión de un año. Lleva ya varios años haciendo una vida muy cuidadosa, ahora mismo solo se puede decir de él que es un profesional como la copa de un pino. Ha demostrado que, a pesar de lo que pueda decir su edad, ha llegado a un punto en el que, además de jugar mucho, obedece a un tipo de pelotari con un juego muy bonito de ver.

¿Qué supondría para Bizkaia que Pablo alcanzase el sábado la final del Cuatro y Medio?

El deporte se vive de manera muy intensa en Bizkaia y si un deportista, o en este caso un pelotari, llega tan arriba, nos emocionamos todos. Sería muy bonito que Pablo llegase a la final y qué decir si pudiera incluso ganarla, pero Oinatz también se merece estar donde está y siendo también de la misma empresa, a mí lo que me gustaría sería que saliese un gran partido y que la gente saliera encantada. Además, creo que va a ser así, ya que, debido a las características de uno y otro, pienso que saldrá un partido muy bonito.

Antes ha comentado que no le sorprendía que Oinatz haya alcanzado su primera semifinal en la 'jaula', pero ¿tenía alguna esperanza puesta en Pablo?

El año pasado ya demostró contra Aimar en los cuartos de final del Cuatro y Medio que podía hacer algo importante en el campeonato, pues le puso las cosas muy difíciles y le hizo sufrir mucho durante tres cuartas partes de aquel partido. Este año ya se vio, incluso desde el verano, que estaba a un nivel muy alto y ahora ha llegado a estas semifinales sin haber perdido ningún encuentro.

¿Diría que es el mejor Berasaluze VIII que se ha visto desde que empezó su carrera?

La verdad es que está mejor que nunca. Partidos puntuales y muy bonitos ha hecho muchos y durante muchos años, ganando a pelotaris de primera fila y estando a un gran nivel, pero jugar tan bien y tan de seguido como este año no lo había logrado. Ahora ha conseguido mantener su mejor juego y llegar invicto a la semifinal ante Oinatz.

Personalmente, ¿cómo vislumbra ese partido en el Labrit?

Creo que es una semifinal muy igualada, a priori. Son dos pelotaris muy peligrosos para el contrario. Pablo ya demostró ante Juan que, aún estando por detrás, si coge su racha puede ganar prácticamente a cualquiera. Por su parte, Oinatz es un pelotari tan duro y correoso que siempre se convierte en uno de los primeros espadas a batir. Creo que el saque volverá a tener mucha importancia una vez más, ya que Pablo ha sido de los que mejor han sacado e incluso ha sido capaz de restar muy bien, pero el de este sábado es otro partido y habrá que ver cómo saca cada uno.

¿Qué papel puede jugar en el terreno psicológico el hecho de que sea la primera semifinal en la distancia para cada uno?

Nunca se sabe, ya que cada partido es distinto y depende de los nervios de cada uno y, a veces, del pelotari que se tiene enfrente, pero en caso de afectar a alguien, podría afectar más a Pablo al ser su primera semifinal individual. Oinatz ya sabe lo que es jugar una final Manomanista y ha disputado más partidos importantes a un nivel altísimo en el mano a mano.

El miércoles estuvo con ellos en la elección de material. ¿Les notó algo distintos?

La verdad es que no. Les ví centrados e hicieron una elección correcta. De todos modos, los nervios suelen aparecer el día del partido en el frontón. Los que se tienen antes, a no ser que no te dejen dormir o descansar, no son negativos, ya que son buenos para mantenerte en tensión. Es cuando se va a salir a la cancha cuando hay que saber manejar y controlar todo eso.

En esa elección de material, Pablo colgó a Oinatz el cartel de favorito y el de Leitza lo rechazó. ¿Atisba usted algún favorito?

Los pelotaris nunca quieren declararse favoritos, más por no creérselo ellos que por lo que puedan opinar los demás. Aun así, creo que Pablo ha hecho partidos más completos en el camino hasta esta semifinal, pero Oinatz también está a un nivel muy alto y quizás no le deje hacer su juego en esta ocasión. Los dos llegan muy bien al partido y para mí se trata de una semifinal muy bonita e incierta.

En cuanto a la otra semifinal, la que enfrentará a Aimar Olaizola y Martínez de Irujo en el Bizkaia. ¿La ve como la final anticipada?

Sí. Son los dos que pueden estar en cualquier final y en cualquier modalidad. Son los mejores actualmente y se trata de los dos pelotaris a los que la gente quiere ver siempre.

Si Aimar vence, la final será de Asegarce. ¿Ve al de Goizueta en su mejor momento también?

Quizás no esté en su mejor momento, pero desde que tuvo aquella lesión lleva prácticamente dos años a un nivel muy alto. Las trabas que te pone la vida vienen bien a veces, y desde aquel momento cambió su manera de jugar, se convirtió en un pelotari más agresivo y a la vez, más peligroso.

¿Qué opciones de éxito ve en esa semifinal ante Martínez de Irujo?

Ahí solo tengo a un pelotari mío y sí me puedo inclinar un poco por Aimar. Sobre todo, por su trayectoria y por las txapelas que lleva, aunque se trata de una eliminatoria a partido único y habrá que ver cómo sale el partido del domingo.