Jon Rahm comienza hoy en Riad la defensa de su título en el LIV Golf. Su fichaje hace algo más de un año por el circuito de capital saudí fue un golpe a la línea de flotación del golf mundial y su triunfo tras seis meses de competición dio sentido a todo lo que provocó. En su cuarto año de actividad, el LIV se ha asentado porque cuenta con algunos de los mejores jugadores del mundo, aunque el ranking ahora diga otra cosa. Además, el circuito se ha abierto a nuevos enclaves, como Corea del Sur, ha fichado a Rick Sields, uno de los principales creadores de contenido relacionados con el golf, y ha firmado un lucrativo contrato con la FOX para ser emitido en Estados Unidos. La mano de Donald Trump se ha notado.
Pero este año no ha habido grandes fichajes porque tarde o temprano tendrá que llegar el acuerdo que ponga orden en un deporte ahora fragmentado para perjuicio de sus seguidores. De momento, el US Open ya ha decidido guardar una plaza al mejor del LIV a media temporada y otros majors también han cursado invitación a jugadores del circuito disidente. Son pistas que apuntan a algo que desean los jugadores, que al fin y al cabo son los grandes protagonistas en el campo.
El de Barrika, por ejemplo, debutó en enero en el Desert Classic del DP World Tour, en el que no pasó el corte, y su calendario contempla otras pruebas de circuito europeo en la que, junto a los majors, peleará por una plaza en la Ryder Cup de septiembre. En su primera presencia en el LIV, logró dos victorias individuales, hizo pleno en el Top 10 y se anotó el triunfo individual y cuatro con su equipo Legión XIII. La ambición de Rahm es mejorar esas cifras, sobre todo junto a sus compañeros. “Este año somos más fuertes”, asegura tras incorporar a Tom McKibbin, paisano y discípulo de Rory McIlroy. El joven norirlandés ha desoído los consejos de su mentor y suma su gran talento al LIV ahora que todos los golpes de cada día contarán para la clasificación por equipos.
Esta es la gran novedad del formato para este año. La otra es que esta cita inaugural de Riad se disputará de noche, bajo luz artificial, algo a lo que los jugadores no están acostumbrados y que añade cierta incertidumbre por el diferente vuelo de la bola, la pérdida de algunas referencias visuales y la alteración de las rutinas de recuperación y descanso. “Me gusta. Se trata de innovar y crear un producto nuevo para el espectador. La Fórmula 1 ya lo hizo y se ve muy bien por la televisión. Espero que también el golf lo aproveche”, comenta Rahm.
El inglés Tyrrell Hatton, jugador muy sólido que también logró un par de triunfos en 2024, y el joven estadounidense Caleb Surratt, que sigue progresando tras su año de novato, completan el Legión XIII, que está considerado el equipo más completo, sobre todo por el poderío de sus dos estrellas, y también es el más joven, con cuatro años menos de media que el siguiente. Jon Rahm, en su condición de capitán, se ve involucrado en todo el trabajo que supone tratar de mejorar el equipo en todas sus variantes. “La postemporada es el periodo más estresante porque el general manager o el circuito no me informan cuando estoy compitiendo”, explica el barrikoztarra, que no pudo confirmar hasta última hora el fichaje de McKibbin, con el que coincide en algunos patrocinadores.
Joaquín Niemann, que defiende su triunfo en Riad, Bryson DeChambeau, Brooks Koepka, Dustin Johnson o Cameron Smith deberían ser algunos de los aspirantes a la victoria este año en un circuito en el que se mezclan jóvenes en la cuesta arriba de su carrera y veteranos en la cuesta abajo. Sergio García capitanea el Fireballs en el que debuta como profesional el madrileño Luis Masaveu en lugar del también madrileño Eugenio Chacarra.
El calendario
LIV Golf 2025
6-8 febrero Riad
14-16 febrero Adelaida
7-9 marzo Hong Kong
14-16 marzo Singapur
4-6 abril Miami
25-27 abril México
2-4 mayo Corea del Sur
6-8 junio Washington DC
27-29 junio Dallas
11-13 julio Valderrama
25-27 junio Gran Bretaña
8-10 agosto Chicago
15-17 agosto Indianápolis
22-24 agosto Michigan