Jon Rahm parte como uno de los principales favoritos a imponerse esta semana en el Andalucía Masters que se disputa en Sotogrande, un campo que le trae recuerdos encontrados al golfista de Barrika, que lo ha hecho bien allí, pero se ha quedado un par de veces a las puertas de la victoria: en 2012, fue segundo siendo aún aficionado y en 2019, ya como profesional, repitió puesto tras el sudafricano Christiaan Bezuidenhout. El recorrido gaditano, cuya principal defensa es el viento, estará muy receptivo en los primeros días tras las lluvias caídas, pero se espera que se ponga más firme para el fin de semana.
“No sería raro que se vieran resultados bajos porque sin viento, el campo es asequible”, ha comentado Rahm, que saldrá hoy en el turno matinal junto al malagueño Ángel Hidalgo, quien le derrotó en el Open de España, y el danés Rasmus Hoojgaard. El barrikoztarra, que ha admitido que “jugar en España me pone una presión añadida, aunque es divertido”, es la estrella indiscutible en el que será su último torneo de 2024. Con este, cumple con los cuatro a que le obliga el DP World Tour para proteger su candidatura a la Ryder Cup y buscará con su tercera victoria el cierre a un año en el que se ha anotado el triunfo individual en su debut en el LIV Golf. Aunque podría, no estará en la final de Dubai del circuito europeo y, sin embargo, sí quiere estar presente en el torneo del Emirato que se disputará antes de que arranque la temporada en el LIV de 2025.
Mientras tanto, Rahm, como muchos otros golfistas y aficionados, espera que se resuelva el futuro del golf mundial antes de acabar el año y llegue el acuerdo que permita que los jugadores pueden elegir dónde y cuándo quieren salir a un campo. “No tenemos mucha información, pero sabemos que las conversaciones avanzan y hay cierto optimismo. Ojalá haya cierto arreglo y lleguemos a un ambiente más amigable”, ha deseado.