La XVIII Milla Internacional de Bilbao trasladó a la capital vizcaina a los mejores representantes del medio fondo y fondo. Finales olímpicas, plusmarcas estatales y medallas internacionales se congregaron en la Gran Vía del botxo para, bendecidos por un sol dominguero, dar el espectáculo que prometía el cartel. Ningún protagonista defraudó y todos sudaron para demostrar por qué esta Milla está considerada como una de las mejores del Estado. Sin embargo, entre la más amplia constelación, hubo dos estrellas que brillaron con más fuerza: Isaac Nader y Salomé Afonso, precisamente los atletas que también resplandecieron por encima del resto en la Milla de Berango del sábado. De hecho, los dos portugueses no se conformaron con ganar, sino que además lo hicieron marcando los nuevos récords de la prueba.
No hubo sorpresas en la categoría masculina, donde Nader se caló la txapela por cuarta edición consecutiva. El portugués siguió, además, la misma estrategia que le llevó a la gloria en los años anteriores. Aguantar a los rivales, colocarse bien en la última vuelta y sentenciar en la recta final de los 1.609 metros expuestos en cuatro vueltas en la Gran Vía. Mohamed Attaoui e Ignacio Fontes intentaron meterle codo en el sprint final; pero la superioridad de Nader fue tal que, a pesar de permitirse disfrutar de los segundos finales logró batir el récord de la Milla de Bilbao. Plusmarca que era suya gracias a los 4:17 minutos marcados la pasada edición y que en esta ocasión rebajó dos segundos (4:15 minutos). Así que Attaoui y Fontes tuvieron que conformarse con el segundo y el tercer escalón del podio, respectivamente.
En la prueba femenina, Afonso se llevó una carrera táctica, de las psicológicas. La atleta portuguesa supo aguantar el ritmo que quería imponer al inicio Marta Pérez y, al igual que Nader, esperó hasta el último giro para subir de marcha. Lo hizo fácil, aunque a ella se pegaran las tercera y segunda clasificadas, Judith Otazua y Patricia Cabral. Pero fue tan fácil que echó por tierra el récord de la prueba que marcó Solange Pereira en 2017. Entonces, el crono se paró en 4:56 minutos. “Vine para ganar y por suerte lo he conseguido, me he mantenido en una buena posición con la intención de apretar al final y me ha salido bien”, explicó la ganadora ya con la txapela.
20 pruebas
Pero antes de que las estrellas pisaran el asfalto de la Gran Vía, antes de que las pruebas élite masculina y femenina dieran el pisoletazo de salida, la Milla de Bilbao hizo una oda al atletismo en una matinal en la que el público disfrutó con casi una veintena de carreras que sirvieron de teloneras para los grandes nombres. Así, el aperitivo comenzó a las 10.40 horas, cuando los veteranos, los más madrugadores, sacaron brillo al recorrido. Por ese trazado pasaron todas las categorías inferiores, desde la sub’20 hasta los txupetes, como se conocen a esos pequeños atletas menores de cinco años. 130 metros corrieron estos precoces deportistas, demostrando que el atletismo también puede ser un juego de niños.