El palista Higinio Rivero (Bilbao, 1982) fue cuarto en su semifinal de la prueba VL2-200 metros de los Juegos Paralímpicos de París, por lo que se quedó con la miel en los labios, a un paso de la final A. El deportista de Basque Team no logró el pase directo a la final en la tanda clasificatoria disputada el viernes, ya que solo accedía el piragüista más rápido de cada serie, y en su caso, el ritmo impuesto por el brasileño Fernando Rufino de Paulo fue inalcanzable. El bilbaino acabó en cuarta posición su tanda clasificatoria por lo que pasó a semifinales, debiendo llevar a cabo un pasito más para alcanzar la gran final.

Ayer le tocó competir en la segunda semifinal del día, la más complicada de las dos, y además, tener el viento en contra tampoco le ayudó en absoluto. Rivero terminó su tanda en cuarta posición, con un tiempo de 56,28, a 3,59 del vencedor de la misma, el estadounidense Blake Haxton. Fue séptimo teniendo en cuenta las dos semifinales. Accedían a la final los tres mejores de cada tanda.

Higinio Rivero aseguró al equipo de comunicación de Basque Team al término de la prueba que estaba contento con el tiempo realizado, ya que en ese sentido ha cumplido con las previsiones. El palista de Bilbao, además de contar con numerosas preseas internacionales, tiene también en su palmarés un diploma paralímpico por su sexto puesto en los Juegos de Tokio.

Polémica descalificación

La anécdota del último día de competición en París la protagonizó la catalana Elena Congost, que concluyó segunda el maratón pero que fue descalificada por entrar en meta por detrás de su guía, Mia Carol Bruguera, que llegó a la recta final con calambres y sufriendo en los últimos metros.