EDUARDO Martínez de Pisón (Valladolid, 1937) es un maestro de la montaña. Es catedrático en Geología, escritor, investigador y humanista. Es alpinista, escalador y viajero. Y, desde el pasado lunes, también es premio WOP. La Fundación Walk On Project en colaboración con el BBK Mendi Film Bilbao Bizkaia decidieron galardonar a Martínez de Pisón por una vida dedicada a los montes y sus paisajes. Por utilizar gran parte de sus 85 años a la defensa y transmisión de los valores del alpinismo. Porque este vallisoletano no solo es un erudito, sino también un excelente docente. Comparte lo que aprende y, encima, lo hace muy bien. Quienes lo conocen aseguran que la montaña es su morada y la principal causa de su felicidad. Por eso dedicó y sigue dedicando su vida a transitarla y estudiarla. A comprenderla y ser parte de ella. “Es suficiente compartir poco tiempo con él para percibirlo con claridad: Eduardo es un hombre bueno. Es un enamorado de la naturaleza y muy especialmente de la montaña. Un enamoramiento comprometido desde la responsabilidad que siente con ella y en la que se reconoce a sí mismo. Unos paisajes en los que ha vivido y a los que ha enseñado a mirar y ver a tantas y tantas personas, transmitiéndoles su amor por ellos. Nos emociona y es un orgullo para nosotros, otorgarle el Premio WOP”, dijo Mikel Renteria, en nombre de la Fundación.

Martínez de Pisón recibió el premio agradecido y sonrió, tímido, a los aplausos; pero no terminaba de vérsele cómodo sobre el escenario del Mendi Film, el certamen de películas de aventura patrocinado por DEIA. No estaba en su hábitat, que siempre fue y será la montaña. Pirineos, Gredos o el Teide… Pero también Alaska, Polo Norte, Himalaya o Tíbet. La vuelta al mundo varias veces para hipnotizarse con los desiertos Líbico y Taklamakán, fascinarse con la Ruta de la Seda y hechizarse entre glaciar y glaciar. Y de todos esos lugares se llevó algo, trozos de alma que guarda con devoción en el recuerdo y el corazón: “Son cascadas que corren dentro de mí. Un glaciar que llevo dentro. Una roca, un granito, una caliza… Soy todo eso porque el paisaje que he recorrido me ha hecho a mí mismo. Es lo que soy y al que le debo el aprendizaje de lo que es estar en la vida”. Porque Martínez de Pisón no va a la montaña. Él es la montaña. “El paisaje en montaña no es lo que estás viendo porque también está detrás de ti y a tus lados. Te rodea. Hay un estado en el que no solo eres observador, sino que tú también eres naturaleza. Eres como la hierba, la roca o el pájaro. La naturaleza no te impregna, sino que siempre has pertenecido a ella como un elemento más. Y eso te hace ser distinto”, reflexiona el actual premio WOP.

Y es que Martínez de Pisón primero fue montañero y, después, científico. Catedrático emérito de Geografía en la Universidad Autónoma de Madrid, investigador destacado en la temática de la glaciología y uno de los divulgadores más prolíficos del panorama estatal, con más de 500 publicaciones. Así que ser ecologista para él fue algo innato. Algo que le fue dado por el mero hecho de existir. De hecho, una de las primeras lecciones que el vallisoletano da cuando se le pregunta por sus viajes alrededor del mundo habla de la preservación y protección de la naturaleza: “El montañero que transita por lugares difíciles necesita una naturaleza en estado puro. No se puede conformar con un sucedáneo o con un producto artificial. Y, por ello, conviene que todos hagamos lo posible por guardarla”.

Desde los años 50

Porque Martínez de Pisón fue ecologista incluso cuando el término no existía. Al menos tal y como se le conoce ahora. El vallisoletano se hizo al monte allá por los años 50, cuando España “era un país bastante rudo, estaba constreñido”; y, junto a sus amigos y compañeros Sebastián Álvaro –premio WOP en 2021– y Juanjo San Sebastián –premio WOP en 2018–, no dudó en entretener al personal que se acercó al Mendi Film con alguna batalla de aquella época. “Para ir Pirineos, cerca de la frontera con Francia, necesitabas un salvoconducto que te otorgaban los juzgados. Pero es que para conseguir eso tenías que tener otro de buena conducta”. “Los pueblos estaban atrasados, pero la montaña estaba fantástica. Evocadora de lo que eran los grandes paisajes. No había ni un alma... Te podías sentir en Canadá estando en la Sierra de Guadarrama. Y eso ya ha desaparecido”, concluyó.

La cartelera

Quedan seis días del mejor cine

Hasta el domingo 18. La décimo quinta edición del BBK Mendi Film Bilbao Bizkaia traerá el mejor cine de montaña y aventuras al botxo hasta el próximo domingo 18. El certamen supone, entonces, diez días ineludibles en los que se proyectarán 59 películas, se repartirán 25.200 euros en premios y se disfrutará de grandes ilustres del alpinismo vasco, estatal e internacional. Así pues, en total serán 31 sesiones de cine, cuatro conferencias y tres exposiciones.

La jornada de hoy. La jornada de hoy estará dividida en tres sesiones. La primera será a las 17.30 horas en la Sala BBK, donde se proyectarán a Baffin Vacation, Puede una montaña recordar, More than a route y Kilimanjaro: una experiencia exclusiva. Casi dos horas de un cine excelente. La segunda sesión será a las 19.30 horas también en la Sala BBK con Itzalak y Adam Ondra-Pushing the limits como grandes protagonistas. Y, para cerrar el día, a las 20.00 horas en los Golem Alhóndiga se podrán visualizar los filmes Heltzear y An accidental life.