Síguenos en redes sociales:

Ingenieros y Deusto se citan mañana en la ría

La lluvia y el viento que se espera, la mayor preocupación de las tripulaciones

Ingenieros y Deusto se citan mañana en la ríaFotos: Borja Guerrero y Juan Lazkano

Bilbao - Sin más premio que el honor de grabar su nombre en la bandeja de plata que se otorga a los ganadores, los remeros del Cantábrico realizan un alto en su preparación para enfrentarse a una de las regatas más emblemáticas. La Escuela de Ingenieros y la Universidad de Deusto se desafían cada año y mañana, a partir de las 18.00 horas, se volverá a vivir otro duelo más. Los tomateros son los principales favoritos. Sus tres victorias consecutivas les avalan y la gran acumulación de remeros de calidad que hay en su bote les ayuda aún más. Sin embargo, descuidar a una tripulación como a la de los tuercalaris es una temeridad. Sus bogadores también pertenecen a la élite del remo y el ansia de revancha amenaza con ser un plus.

El mal tiempo es la mayor preocupación de las dos tripulaciones. Las previsiones meteorológicas dicen que los rayos de sol, habituales en las últimas ediciones, no harán acto de presencia y los botes tendrán que enfrentarse a una jornada de viento y lluvia. “En teoría dan malo, con viento sur y la mar está subiendo. Puede que se ponga feo, a ver qué tal nos va con estas condiciones. Si subiendo la marea, elegir la calle no era tan importante. Si está muy feo, puede ser más decisivo. Se puede dar la circunstancia de que embarquemos mucho agua y merezca la pena ir muy pegado a la orilla, podría ser definitivo”, explica Mikel Barturen, entrenador de Ingenieros. El sorteo quiso que Deusto fuera el encargado de elegir la calle, lo que le abre una oportunidad de prolongar su racha triunfadora aún más. “Los ciclos son los que determinan un poco las victorias y las derrotas y suele ser complicado romper las tendencias. Ahora, nos ha tocado a nosotros, llevamos tres victorias y sería un honor y un subidón conseguir la cuarta”, afirma Azael Rodríguez, entrenador de Deusto.

La clave está en el inicio de la regata y los dos equipos lo saben a la perfección. “Si uno de los dos coge un bote ya es difícil remontar. Lo normal es que un bote se vaya y cuando vas delante, vas remando mucho más cómodo”, declara Rodríguez. Las remontadas son anécdota y se necesita de una carambola para que ocurran. “Si alguien es capaz de meter el bote entero antes de la curva, la remontada es imposible. Es una regata que saber, sabes que has perdido y la gente sigue por orgullo. El de delante va por el lado bueno y el otro debería al lado malo y adelantar, eso es impensable”, apostilla Barturen. - J. V. L.