bilbao - Circula por las redes sociales una fotografía, probablemente de comienzos de este siglo, en la que una rubita posaba feliz junto a Venus Williams, que ya entonces estaba en la élite. Esa rubia es desde ayer la nueva maestra del tenis femenino, la campeona de las Finales WTA, al derrotar a esa jugadora a la que admiraba y que ahora es amiga íntima, como lo es su hermana Serena. La danesa de 27 años se impuso por un doble 6-4 y logró el mejor título de su carrera, en la que ya ha alcanzado el número 1 del mundo, pero a la que le falta aún un Grand Slam. De hecho, ella y las dos ganadoras anteriores del torneo de las ocho mejores, Agnieszka Radwanska y Dominika Cibulkova, aún no tiene un grande en su palmarés.
Así de imprevisible está el circuito de la WTA, aunque en esta ocasión el triunfo de Wozniacki ha sido labrado en una semana en la que la tenista de Odense ha sido la más regular. En los últimos meses se ha mostrado como una jugadora muy consistente y resistente, que ha mejorado además con su servicio, y ese crecimiento se ha reflejado en el ranking. Hace casi año y medio, estaba la 77ª del mundo y ahora ya está la tercera por detrás de Halep y Muguruza.
Ayer se sobrepuso al buen inicio de Venus Williams, que se adelantó 3-1, y con un tenis agresivo fue minando las fuerzas de la estadounidense, que tuvo que arriesgar y entregó el primer set con un juego en el que cometió cuatro errores gruesos con su derecha. Con esa ventaja, la final se puso cuesta abajo para Wozniacki que aprovechó la inercia y el cansancio de Venus para adelantarse por 5-0 en el segundo set. Le costó mucho cerrar, los nervios le pesaron ante una rival que se jugó el todo por el todo, pero al fin la danesa pudo celebrar tras la segunda bola de partido y con su mejor sonrisa un triunfo que ya había rozado en 2010 cuando perdió ante Kim Clijsters y que culmina un gran año en el que ha ganado sesenta partidos, más que ninguna otra jugadora, y dos títulos (Tokio y Singapur) y ha disputado otras seis finales más. Para Venus Williams, derrotada en su tercera final de 2017, quedó el reconocimiento general por su resistencia al paso del tiempo.
Federer gana en Basilea Por otro lado, Roger Federer se llevó por octava vez el título en el ATP 500 de Basilea, su ciudad natal, al vencer a Juan Martín del Potro por 6-7, 6-4 y 6-3. Es el séptimo título del año para el suizo, que podía acercarse al número 1 del mundo de Rafa Nadal pero ha decidido renunciar al Masters 1000 de Paris-Bercy de esta semana. El argentino perdió la oportunidad de alcanzar el octavo puesto de la ATP. En el ATP 500 de Viena, el galo Lucas Pouille logró la mejor victoria de su carrera al vencer a su compatriota Jo-Wilfried Tsonga por 6-4 y 6-1.