bilbao - La última jornada del WGC HSBC Champions de Shanghái estuvo marcada por la espectacular remontada de Justin Rose. El inglés inició el recorrido con el objetivo de asaltar la segunda posición. A ocho golpes de Dustin Johnson, en estado de gracia hasta el desenlace, era impensable verle alzando el trofeo a la conclusión del día. Pero todos los factores se aliaron para que ocurriera una de las mayores sorpresas del año. El número 1 del mundo firmó uno de los peores recorridos de su carrera. Ni una pequeña sombra de su juego perfecto exhibido. DJ se hundió y terminó con cinco golpes por encima del par del campo, incapaz de generar ni un birdie. Todo lo contrario que Rose. El golfista nacido en Johanesburgo dejó lo mejor para el final y cuando vio la oportunidad de asaltar el título, no perdonó, superando en los hoyos finales a Henrik Stenson, Brooks Koepka y al propio Johnson, que finalizaron empatados en segundo lugar.
“Es el típico día que no esperas. Es un día que tiene esperanza que ocurra, que sueñas con él, pero era necesario que ocurrieran muchas cosas para que pasase lo que ha pasado. Llegaba con ocho golpes de desventaja y además ante un golfista como ‘DJ’”, comentó Rose en la rueda de prensa posterior, todavía incrédulo por lo que había ocurrido. El inglés necesitó que Johnson entregara una tarjeta de 77 golpes, la peor para el actual número 1 del mundo desde 2010.
En el caso de Jon Rahm, el brillo que apareció en el tercer día fue un mero espejismo. El golfista de Barrika dijo adiós al cuarto campeonato del mundo del año con otro día gris. A pesar de empezar con buen pie, el vizcaino no pudo mantener el ritmo y tres bogeys finales le hicieron firmar una tarjeta de un golpe por encima del par del campo. Rahm acabó así en la posición 36, a catorce golpes de Rose. - J. Victoria de Lecea