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El Zuazo comienza como un vendaval

El conjunto rojinegro arrolla al base Villaverde en el debut liguero de una temporada muy ilusionante

El Zuazo comienza como un vendaval

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ZUAZO: Elicegi (3), Velasco (6), Hernández (3), Manrique (2), Gil (4), Aalla, Buforn (3), Berastain, Elorza (6), Temprano, De Andrés (4), Valdivia (6), González de Garibay (8) y Brull.

BASE VILLAVERDE: González (4), Ausas (6), Fernández, Morales (5), Natalia, Lorena (4), De los Reyes, Díaz (4), Pérez (1), Cardador (3), Montero y Bartolomé.

Parciales: 3-3, 6-4, 12-6, 16-7, 19-11, 21-12 (al descanso); 22-16, 27-17, 33-19, 38-24, 41-25 y 45-17.

Árbitros: Sergio Escudero y Jorge Escudero excluyeron a las locales Elicegi, Manrique y Elorza; y a Pérez y Cardador (2) del Base Villaverde.

bilbao - Tras cinco semanas de pretemporada, el Zuazo ya tenía ganas de competición oficial. Y ayer lo dejó notar en Lasesarre. Su víctima, el Base Villaverde, no pudo hacer nada más que contemplar, impotente, la calidad arrolladora de las rojinegras. Y es que era el debut liguero de una campaña en la que el Zuazo quiere aspirar a todo. A codearse con los mejores de la categoría, entrar en Europa por la puerta grande y optar a una Copa que le dejó un amargo sabor el año pasado. Así que el conjunto barakaldarra tenía que empezar con buen pie y vaya si lo hizo. En el encuentro de ayer tan solo hubieron dos colores: el rojo y el negro. Solo hay que mirar el resultado para comprobarlo. Porque el rival madrileño tan solo aguantó vivo sobre el parqué diez minutos. El resto del partido fue un recital de defensa y efectividad, de ayuda y contraataque.

Así, tras un intercambio de golpe en los primeros parciales, las jugadoras de Juanjo González tomaron el mando del encuentro. Las locales se deshicieron de los nervios iniciales, de la tensión que supone comenzar la temporada, y se colocaron el mono de trabajo. Impusieron un ritmo alto, una presión asfixiante y dejaron sin aire a un Base Villaverde que acabó hincando la rodilla. De hecho, al descanso, el Zuazo ya dominaba el luminoso nueve tantos arriba. Y, aunque tras el paso por los vestuarios el Base Villaverde pareció espabilar un poco, su afán por acercarse en el marcador se quedó en un mero intento. Las rojinegras no lo permitieron y no bajaron el pistón a pesar de que los dos puntos habían decidido quedarse en Lasesarre desde hacía varios ataques. Porque, a 20 minutos del final, 12 eran los goles que separaban a un equipo del otro.

Bajo la estrategia de defensa y contraataque, el Zuazo amarró de forma espectacular la primera victoria de la temporada. Un triunfo demasiado sencillo que incluso permitió al técnico rojinegro llevar a cabo varias rotaciones. Y, aún así, el juego barakaldarra no deslució. González repartió minutos entre todas sus jugadoras y en Lasesarre se pudieron ver los primeros detalles de un equipo que invita al optimismo. Y es que la afición fabril ayer salió encantada con el buen trabajo de la suyas.

buen papel de los fichajes Otro dato positivo de ayer es el buen papel que llevaron a cabo los seis fichajes que el Zuazo realizó este verano. La incertidumbre que provoca el inicio liguero con numerosas caras nuevas quedó solventada con creces. De hecho, tres de las jugadoras nuevas se echaron el equipo a la espalda gracias a su mejor versión anotadora: Amaia González de Garibay, con ocho goles, y Patricia Elorza y Paula Valdivia, con seis, fueron lo mejor del Zuazo en ataque.