BILBAO. Si no quieres taza, toma taza y media. Garbiñe Muguruza sobrevivió en el torneo de Brisbane de nuevo a una situación muy apurada, aún más que la de su estreno, y logró colarse en los cuartos de final tras vencer a la joven rusa Daria Kasatkina: 7-5, 6-7 y 7-6. La de Caracas se adelantó por 4-1 en el tercer set, pero cedió cuatro juegos consecutivos y tuvo que reaccionar cuando su rival sacaba para ganar. Se llegó a un tie-break, Kasatkina tuvo pelota de partido con 6-7, aunque Muguruza impuso su mayor experiencia para llevarse el partido en un tramo final emocionante después de casi tres horas de juego.
El partido fue de alto nivel, más aún siendo uno de los primeros del año y volvió a exigir el máximo esfuerzo físico y mental a Muguruza. “He tenido que luchar hasta el final. Las dos hemos jugado muy bien y el partido se ha decidido por un par de puntos”, explicó la vasco-venezolana, que jugará mañana ante la ganadora del duelo entre la rusa Svetlana Kuznetsova y la australiana de 16 años Destanee Aiava, que es la primera jugadora nacida en este siglo que gana un partido en el circuito WTA.
En el mismo torneo, Rafa Nadal logró su primera victoria de 2017 y la primera oficial después de casi tres meses. El balear superó con un doble 6-3 al ucraniano Alexander Dolgopolov, que le había ganado en sus dos cruces anteriores. Por otro lado, Andy Murray debutó con éxito ante Jeremy Chardy en Doha y prolongó a 25 su racha de victorias consecutivas.
Ayer también jugó Lara Arruabarrena su segundo partido en la Copa Hopman y cayó ante la estadounidense Coco Vandeweghe, una especialista en superficies rápidas, por 6-4 y 6-2.
