PROSETECNISA ZUAZO: Aalla, Agirregomezkorta, Berastain (4), De Andrés, Egozkue (4), Elicegi (1), Espinola (5), Alexandra (1), Oihane (1), Hernández (5), Martín, Mujica, Nogales (5), Kaiene, Manrique y Velasco.
PORRIÑO: Aguirre (1), Cacheda (2), Cerqueida (1), Costas (1), Andrea, Alba (1), Gil (5), Liranzo, Martínez (5), Rivas (2), Samartín (1), Asunción, Irene, Sanjuan y Campo.
Parciales: 2-1, 4-3, 7-3, 9-4, 12-7, 15-8 (al descanso); 17-10, 20-11, 21-14, 21-16, 24-18 y 26-19.
Árbitro: Jesús Escudero y Jorge Escudero (Cantabria) excluyeron a las locales Espinola, Oihane y Hernández; y a Aguirre y Cerqueira (2) del Porriño.
bilbao - Es una semana más que importante para el Prosetecnisa Zuazo. El próximo sábado (15.00 horas), el club barakaldarra debuta en Europa, concretamente en la Challenge Cup -la segunda división continental-. Así que la fecha llevaba marcada en rojo en el calendario fabril desde hace meses. Sin embargo, antes de viajar a Suecia para enfrentarse al H65 Hö0rs HK, las rojinegras debían hacer frente a un compromiso liguero con trampa. Y es que el Zuazo llegaba con dos derrotas en su bagaje particular y sin colchón a una nueva si quería continuar en los puestos nobles de la clasificación. Y llegaba el Porriño, equipo con los mismos puntos y las mismas pretensiones que las vizcainas. Así que el encuentro se antojaba complicado, más si cabe porque las mentes de todos los parroquianos de Lasesarre estaban ya en suelo sueco.
Sin embargo, afortunadamente, las jugadoras dirigidas por Juanjo González aparecieron ayer en el pabellón barakaldarra con los deberes hechos. Las ideas claras y los pies sobre el parqué. Todas querían jugar ante el Höors, pero antes debían ganar al Porriño. Así que se pusieron manos a la obra. Sin prisa, manejando bien los tiempos y protegiendo su portería, pero sin tampoco adormilarse. Así se sucedieron los primeros parciales. Con un Zuazo buscando los dos puntos ante un rival que no quería poner las cosas fáciles. Así que la igualdad se reflejaba más en el luminoso que sobre el terreno de juego. Hasta que los puntales ofensivos de las locales quisieron. Hasta que las goleadoras rojinegras calentaron los brazos. Así, gracias a Beristain, Egozkue, Espinola y Hernández, el Zuazo fue cogiendo impulso y alejándose de un marcador que siempre llevó sus colores.
Así, tras irse al descanso con un luminoso de 15-8, el Zuazo se tomó con calma el segundo tiempo, aunque siempre mantuvo la intensidad defensiva que le está caracterizando esta temporada. Las rojinegras cerraron filas y dejaron hacer a sus artilleras. Así que la victoria ya estaba cantada mucho antes del bocinazo final. Aun así, las vizcainas no bajaron el pistón y mantuvieron el tipo. Había que probarse porque el sábado llega lo bueno. Y es que es una semana importante para el Prosetecnisa Zuazo. Y no ha podido empezar mejor.