EL caso del fútbol es quizá el más traumático porque se mueven tantos intereses y dineros que si triunfas la vida está asegurada, pero si fracasas puede dejarte marcado para siempre. Pero en todos los deportes, prepararse psicológicamente para perder más que necesario resulta imprescindible. Entre otros clubes, por el Athletic Club de Bilbao han pasado para esta labor psicológica expertos como los del Instituto Burmuin de Bilbao que, con sus técnicas novedosas preparan tanto para la mejora del rendimiento de sus deportistas como para la aceptación de ese “no” que, en contra de lo que se puede pensar, es la norma. De hecho de cada 5.000 niños puede que solo uno acabe siendo profesional.

Quienes hacen un símil de la vida con una carrera deportiva dicen que prepararse para triunfar es muy laborioso, pero que estar preparado para perder es muchísimo más difícil. Porque siempre se dijo que la victorias tienen muchos padres y madres pero las derrotas son huérfanas. Estar entrenado para este momento de la orfandad en las derrota va más allá de un mero reto deportivo.

Por otra parte cómo sacar partido a todos tus potenciales físicos, cómo arañar esas décimas de segundo que te han apeado del podio o cómo encajar que alguien te haya superado o que el contrato que esperabas se lo den a otro, son retos para los que hay que prepararse físicamente, pero sobre todo psicológicamente si no se quiere quedar aplastado por la derrota.

“Muchas veces cuando se compite entre los mejores deportistas -fútbol, baloncesto, ciclismo, natación...- una diferencia de tan solo unas pocas milésimas de segundo puede significar ganar o perder. Todos ellos han entrenado y se han preparado a fondo para ese acontecimiento, pero no todos son capaces de dar lo máximo de ellos mismos. La concentración, la fuerza mental, el buen funcionamiento psicológico es clave para poder jugar al 100% de sus posibilidades”, explica Olaia Aizpiri, psicóloga del Instituto Burmuin de Bilbao, centro pionero en Euskadi y en el Estado en incorporar la tecnología de Biofeedback y Neurofeedback, que resultan de gran ayuda para los deportistas, ya que “detectan y controlan los cambios de su estado mental mientras descansan, entrenan o participan en un entorno altamente competitivo y estresante”, añade la experta.

rendir al máximo A igualdad en rendimiento físico, la diferencia puede depender del estado de atención del deportista, sobre todo en momentos de máxima presión. “Por tanto, la fuerza mental es como mínimo tan importante como su desempeño físico a la hora de mejorar el rendimiento. Los deportistas deben ser capaces de relajarse y controlar su estado mental si lo que quieren es rendir al máximo”, subraya Olaia Aizpiri.

Los programas de entrenamiento para deportistas de elite y profesionales han evolucionado considerablemente en los últimos años. Hasta hace unos años los deportistas simplemente entrenaban lo físico practicando deporte. Hoy en día, el entrenamiento es complejo e incluye componentes tanto físicos como mentales.

“Deportistas tanto a nivel amateur como profesional se pueden beneficiar del uso del entrenamiento fisiológico de máximo rendimiento como una parte de su entrenamiento global. Añadir un componente psicológico al programa de entrenamiento permite tanto al deportista como al entrenador ver sus progresos”, apunta la psicóloga del Instituto Burmuin, especializada en estos programas de entrenamiento para deportistas, aunque también se pueden beneficiar de ellos cualquier persona.

Reconoce la psicóloga que en ocasiones desde los clubes les plantean situaciones de jóvenes que aunque se encuentran en niveles físicos óptimos, que observan que no rinden como debieran, y a pesar de que en sus reconocimientos los resultados sean buenos y todo bien, ven que se lesionan en exceso o no se recuperan debidamente. “A menudo salen en los periódicos las dificultades psicológicas por las que atraviesan jugadores porque observan que no se pueden recuperar como desean. Este tipo de aspectos para alguien que se dedica al deporte y depende de su rendimiento físico son cuestiones que estresan muchísimo a nivel emocional; el poder gestionarlas de otra manera con diferentes técnicas y herramientas es muy útil para ellos. No solo para rendir, sino para recuperarse y poder dar el cien por cien de sí mismos en la siguiente competición”, sentencia Olaia Aizpiri.

¿En qué consiste el Neurofeedback? “Se basa en la electroencefalografía y se fundamenta en el principio de neuroplasticidad: la capacidad del cerebro para adaptarse a los cambios, aprender ante los estímulos y aumentar su eficacia. Es el ejercicio que hace la mente para tener control consciente de la actividad cerebral, permitiéndonos obtener, después de varias sesiones de entrenamiento, la regulación de la actividad cerebral que se desea. Es un método seguro y 100% no invasivo para restaurar el funcionamiento cerebral a través de la regulación de las ondas cerebrales”, explica Olaia Aizpiri.

entrenar el cerebro Estas eficaces tecnologías se aplican para la recogida de información cerebral y permiten al deportista monitorizar las respuestas fisiológicas de su cuerpo y de su mente en tiempo real. Asimismo, hacen que pueda detectar y aprender cómo recuperar el control tanto del estado fisiológico como del psicológico.

¿Cuál es el perfil de jóvenes que utilizan sus programas? “Son deportistas entre los 18 y 25 años que vienen derivados por los propios equipos, o animados por las charlas informativas que ofrecemos en las asociaciones deportivas o por el boca a boca; chicos que en su mayoría que tienen que combinar su actividad deportiva con otro trabajo o con estudios. El neurofeedback lo utilizamos para entrenar el cerebro para gestionar emociones, tanto para asumir el éxito que te ha llegado repentinamente como para aceptar que tu carrera profesional se apaga o está finiquitada y el deportista se tiene que reinventar. No solo es válido para personas que presentan dificultades, sino también para una mejora del rendimiento”, recalca Olaia Aizpiri.

Conociendo su actividad cerebral, el deportista sabrá cómo hacer para concentrarse mejor, aprenderá a desconectar de estas situaciones que le desconcentran. “Porque el tener un mejor rendimiento no solo pasa por entrenar horas y horas, sino por poder recuperarte adecuadamente; algo que con frecuencia se nos olvida”, recalca. “Y esto en los deportistas de elite se nota más, pero a todos nos vendría bien recordarlo en nuestras actividades cotidianas”, remacha Olaia Aizpiri.