LA natación es el único deporte que permite competir mezclados a niños, adolescentes y adultos, que no hace distinciones por edades en sus grandes competiciones. Pero quizás en el Mundial de Kazán se ha llegado al extremo con la presencia de Alzain Tareq, una niña de 10 años de Bahrain, y Ahnt Khaung Htut, un niño de 12 años de Myanmar, que están en la ciudad como quien acude a unas colonias de verano. Su intención es pasárselo bien y “disfrutar en compañía de los mejores nadadores del mundo”.
Ahnt Khaung Htut es uno de los tres nadadores que ha presentado la Federación del país asiático: los otros dos son Su Moe Theint San, de 12 años, y Thint Myat, de 13 años, que tomaron parte hace un mes en los Juegos del Sudeste asiático. Htut, que nadó el año pasado en el Mundial de piscina corta de Doha, se los perdió por una lesión en el brazo que ahora le ha obligado a nada solo los 100 braza y los 100 espalda. En la primera de ellas, durante la jornada inaugural en Kazán, tuvo que nadar en solitario en las eliminatorias de los 100 braza por la renuncia de dos nadadores que debían estar a sus lados. “Estoy orgulloso de haberlo hecho. Tengo experiencia y no me he asustado”, afirmó con satisfacción el más joven nadador del Mundial, que se estrena durante seis horas al día, tres por la mañana y tres a la noche. Además, en la ciudad rusa, este niño de 12 años tenía dos objetivos, mejorar sus marcas y conocer a su ídolo, el chino Sun Yang, y ha conseguido los dos. Cuando vuelva a su país, espera que sus compañeros de clase, como en ocasiones anteriores, le pongan al día en los estudios.
El viernes saltará al agua la competidora más joven de toda la historia en un Mundial de natación. Alzain Tareq nadará a partir del viernes en los 50 mariposa y los 50 libre y admite estar “un poco nerviosa, pero espero superar mis marcas”. Eso sí, la niña de Bahrein tiene el mismo deseo que cualquier persona de 10 años. “Quiero ir al Aqua Park de Kazán. Me han dicho que está muy bien. Mis compañeras de clase me han perdido que luego les cuente lo que he visto”, explica con la inocencia de su edad.
Alzain también se entrena dos veces al día y lleva acudiendo a competiciones en Bahrain desde que tenía 7 años. Tareq Juma Salem, exnadador internacional, no cree que su hija se vea superada por el acontecimiento ya que tiene una buen razón para nadar: “Uno de sus entrenadores murió hace seis meses y quiere hacerlo por él”.
Todos estos niños quieren ser protagonistas en Tokio 2020. Probablemente, saben que Katie Ledecky fue campeona olímpica con 15 años y que el tiempo pasa muy deprisa.