Una ingeniería de récord se impone a Deusto
bilbao - Todos los imponderables se asociaron. Bilbao amaneció ayer con un cielo radiante que empujó a los bilbainos y a los turistas que estos días visitan la capital vizcaina a pasearse por los márgenes de la ría. Muchos de ellos se sorprendieron al paso de dos embarcaciones que pugnaban por hacer valer los nombres de sus respectivas universidades y honrar un desafío que arrancó 34 años atrás. Ayer fue la embarcación de Ingenieros la que completó en menos tiempo las cuatro millas náuticas que separan Erandio y el ayuntamiento de Bilbao. Además lo hizo parando el reloj en un registro récord gracias a las condiciones de la marea y el viento.
A las 11.00 horas arrancó la jornada en las instalaciones de Lutxana Arraun Elkartea con el pesaje de las embarcaciones y de los remeros. Las dos tripulaciones se echaron al agua con los nervios a flor de piel. En las dos embarcaciones tenían claro un concepto: con la marea subiendo y el viento a favor era la jornada perfecta para atacar el récord de 23:32 que Ingenieros estableció en la edición de 1995.
Tanto Azael Rodríguez, entrenador de Deusto, como Mikel Barturen, entrenador de Ingenieros, coincidían en señalar que los primeros metros serían cruciales para ver quién sería el vencedor. La embarcación que llegase antes a la primera curva, la de Elorrieta, tendría media regata en el bolsillo. Por eso, nada más darse el banderazo de salida a las 11.00 horas, se vio un intenso sprint por hacerse con la proa de la regata.
La embarcación de Ingenieros salió victoriosa de ese pulso tan prematuro. En pocos minutos contaba con dos botes de ventaja y el equipo patroneado por Maialen Arrazola pudo tomar la curva contrarrestando la ventaja que podía tener Deusto al elegir su calle. A partir de ahí, la regata no tuvo color. Los remeros vestidos de azul lucharon contra sí mismos y fueron aumentando paulatinamente su ventaja respecto a la tripulación colorada de Deusto.
Al paso por la primera milla del recorrido la desventaja era ya de diez segundos, una brecha que dinamitó la moral de los perseguidores. Mientras en la línea de meta se concentraba una multitud a la espera de que los participantes llegasen al corazón de Bilbao, por los márgenes de la ría varias bicicletas y coches acompañaron a las embarcaciones lanzándoles gritos de ánimo y referencias de tiempos. En la segunda milla la ventaja de Ingenieros sobre Deusto subió a los 16 segundos.
Para alcanzar la meta los dos equipos tenían que enlazar seis largos y cinco curvas. La referencia de la tercera milla estaba situada poco después de pasar el puente Euskalduna. Ya con una gran presencia de espectadores en la barandilla del paseo, Ingenieros se sabía vencedor con 23 segundos de renta sobre Deusto.
En la línea de meta la embarcación de la Escuela de Ingenieros paró el cronómetro en 22:51. Este tiempo no solo suponía mejorar el récord de la regata, sino que ningún equipo había bajado nunca de los 23 minutos. Este hito fue celebrado por los nueve tripulantes de la embarcación en la plataforma flotante mientras el público les recompensaba con una ovación. Ese sería el único premio que recibirían y, claro está, la inscripción del nombre de su universidad en la bandeja que luce año tras año en el Café Iruña.
"queríamos el récord" Maialen Arrazola pisaba tierra satisfecha con su triunfo. Tenía claro que la clave de la regata había estado en el inicio: "Hemos salido bastante bien y hemos cogido pronto la ventaja de un bote. Hemos decidido ir por la mitad y desde bien temprano les he estado apretando, apretando y apretando para intentar hacer el récord. Hemos bajado por primera vez de los 23 minutos. Es lo que pretendíamos. Queríamos el récord porque se daban las condiciones idóneas para ello. Hemos remado muy bien y nos ha salido. Hay que felicitar a los remeros que lo han hecho muy bien".
La guipuzcoana es ya toda una experta en estas pruebas y supo leer la regata a la perfección: "Teníamos la marea y el viento a favor. Su elección de calle no ha influido, porque con las condiciones que había no ha habido diferencias entre calles. Además, a la curva famosa hemos llegado por delante y he acortado todo lo que he podido". Ya solo quedaba celebrar el triunfo como la ocasión merecía: "Hoy es un día grande para todos los ingenieros".
En la otra cara de la moneda estaba el patrón de Deusto, Iker Agirresarobe. "En la salida ya se ha visto que el de ellos es un ocho muy compacto", explicaba, "nosotros también hemos salido bien, pero más o menos a los mil metros ya nos sacaban un bote. Ahí ha estado la clave. Hemos remado bien y prueba de ello es que nosotros también hemos batido el récord de la regata. Ha estado disputada al principio. Ha sido una bonita regata".
Agirresarobe cuenta con una amplia experiencia como patrón. Acostumbrado a llevar el remo largo de la Sotera, el duelo de ayer lo saboreó desde otro prisma: "Se vive de otra manera. Siempre vienes con ganas de hacerlo bien y de ganar. Es distinto y muy bonito". Se tuvo que conformar con la derrota, algo que sabe que durante el año se convertirá en algún que otro puyazo: "Siempre te lo recuerdan. Suele haber bromas".