Un empresario con zapatillas
Víctor García, uno de los favoritos para imponerse hoy en la Milla de Bilbao, dirige su propia empresa
DESDE las 10.45 horas la Gran Vía de Bilbao se disfraza hoy de pista de atletismo. A esa hora arrancan las primeras carreras de prebenjamines. El plato fuerte llegará a partir de las 13.00 horas. Tras el homenaje a Cristina Petite y Amaia Piedra se disputarán las pruebas de élite masculina y femenina de la Milla Internacional de Bilbao. Hace dos años esta misma cita la ganó el madrileño Víctor García. Desde entonces, este atleta ha visto cómo ha cambiado su vida. Participó en los Juegos Olímpicos de Londres y una lesión en la rodilla le ha tenido más de un año en blanco, pero además de recuperarse perfectamente ha creado VG Running, una empresa que ofrece diversos servicios y que le permite financiar su carrera deportiva.
En marzo acaba de ganar el Campeonato de España de 3.000 metros indoor, algo que le ha devuelto el optimismo: "He hecho muy poquito entrenamiento y poder ganar ha sido una dosis de moral. Saber que entrenando un poquito he podido estar ahí, de cara al Europeo de verano, me deja la moral por las nubes y con ganas de trabajar mucho para intentar repetir esa medalla". La gran cita del año será en Zurich: "Ya fui bronce en 2012 y pude incluso ser oro. No hay que presionarse, pero sí hay que exigirse y ponerse el listón alto. Por lo menos tengo que estar en la final y, una vez ahí, luchar por todo. Sinceramente, no me conformo con un tercer puesto ni con un segundo puesto. Podrían estar bien, pero hay que luchar por todo".
Antes de todo eso está la carrera de hoy, la Milla Internacional de Bilbao. Víctor García reconoce que es una cita a la que acude gustoso: "La verdad es que es una de mis carreras favoritas. Me encanta. Nos tratan fenomenal, tanto a nivel organizativo como toda la ciudad, que se vuelca con la carrera. Es una prueba preciosa. El público está muy encima y lo sientes muy cercano. Son carreras bonitas que también las disfruta el público. Mis opciones están ahí. Disfrutaré, pero intentaré hacer el mejor puesto posible".
En Bilbao dejará de la lado por unas horas su faceta de empresario, una faceta por la que apostó fuerte debido a la necesidad: "Debido a los tiempos difíciles que corrían y a la situación del atletismo, decidí crear una empresa. Pensábamos que había múltiples opciones de hacer cosas aprovechando mis conocimientos, ya que soy licenciado en Ciencias del Deporte y tengo un máster en coaching. Quería unir eso a mi experiencia como atleta de élite y expresar mis conocimientos para transmitirlos a corredores populares o a empresas".
Cuenta con una escuela de atletismo presencial en Madrid y que también ha extendido por el Estado y latinoamérica a través de internet. "También damos charlas para empresas, entrenamientos guiados para empleados, etc.", explica el atleta, "era algo en lo que muchos habíamos pensado, pero nadie daba el paso para hacerlo. Lo vi claro, vi la oportunidad y pensé que, como en todo en la vida, quien no se arriesga no gana. Hay que emprender, había que intentarlo y estoy muy contento de cómo va". Este proyecto es una red con la que proteger su trayectoria deportiva: "Si estás a un buen nivel como para ir a un Europeo o a unos Juegos Olímpicos, el atletismo te da para vivir. Lo que pasa es que dependes mucho de tu cuerpo. Si tienes lesiones todo se complica y las becas y ayudas disminuyen. Esto era una forma de protegerme de los imprevistos que puedan surgir". Ahora reconoce que no sabe si es más difícil mejorar una marca o poner a punto los engranajes de una empresa.