Iruñea - Tras casi una semana de angustia y preocupación, Alex Mariñelarena salió ayer del coma al que le indujeron los médicos después de sufrir un grave accidente en unos entrenamientos privados en Francia. El piloto de Irurtzun despertaba por la mañana y, más aún, conseguía hablar y mover sus extremidades. Así lo confirmaba su equipo, el Tech3, que también advertía, no obstante, de que "ahora necesita tiempo para recuperarse".

Y es que todavía es pronto para saber si el corredor de Moto2 arrastrará algún tipo de secuela. Los médicos que le atienden en el hospital Santa Ana de Toulon son cautos y ahora quieren ver su evolución en las próximas horas. Aún así, parece que la recuperación del joven piloto, de 21 años, va por buen camino, aunque se prevé larga.

Desde que sufrió el accidente, el piloto navarro ha estado en todo momento acompañado por su familia que, lógicamente, recibió con una inmensa alegría la noticia. "Hemos venido a las once, las visitas están restringidas, y nos lo hemos encontrado despierto. Ha sido una alegría. Estamos muy contentos y felices", comentaba ayer su madre, Isabel Mutiloa, acompañada por su marido, José Antonio Mariñelarena, y su hija, Ana.

Mutiloa explicaba que se había despertado "por la mañana" y que se encontraba "muy cansado". "Sí que habla, pero muy poco. Está un poco aturdido aún, pero nos reconoce", añadía. Tras salir del coma inducido, Mariñelarena, que ya está desentubado, fue capaz ayer de contestar a las preguntas que le efectuaban los facultativos. Desde cómo se llamaba a cuál era su fecha de nacimiento. Su madre, dentro de la alegría que sentía ayer por ver a su hijo despierto, también subrayaba que "aún no sabemos cuántos días vamos a estar, porque esto necesita tiempo". A pesar de las lógicas precauciones que hay que tener, no cabe duda de que la recuperación de Alex Mariñelarena es favorable. En Irurtzun, su pueblo natal, la noticia se recibía con una gran alegría. No es para menos.- B. Equisoain