El gigante Karrera

donostia. Iker Karrera sigue superando barreras en lo que a las competiciones de ultratrails se refiere. El deportista de Amezketa sumó ayer un nuevo récord a su dilatada carrera después de imponerse con una abrumadora autoridad en la prestigiosa prueba Tor des Geants que se disputa en el Valle de Aosta (Italia), considerada la carrera de ultratrail más dura del mundo al constar de 330 kilómetros y 24.000 metros de desnivel positivo.

El atleta guipuzcoano, además, rebajó la mejor marca de la prueba -75 horas y 56 minutos, en poder del catalán Óscar Pérez- en más de cinco horas al llegar a la meta con un tiempo de 70 horas y 21 minutos. Después de partir el pasado domingo de la localidad transalpina de Cormayeur, donde estaba situada la salida, Karrera ha invertido casi tres días en completar esta exigente competición que engrosa su excelso palmarés.

En segunda posición llegó precisamente Óscar Pérez, que ha sido uno de los asesores del guipuzcoano, a 25 minutos de diferencia. Otro de los especialistas en este tipo de pruebas que animó a Iker Karrera en varios puntos de la carrera ha sido su amigo Kilian Jornet.

El amezketarra, que demostró su poderío durante todo el recorrido, reconoció al término de la Tor des Geants que le había resultado "muy dura", sobre todo por el cansancio y la falta de sueño que se acumula durante los tres días de competición. En este sentido, Iker dijo que "la había preparado muy bien, pero ha sido especialmente exigente".

El corredor del equipo Salomon quiso dedicar este meritorio triunfo a su pareja, Idoia, aunque también hizo una especial mención a un compañero que falleció en plena carrera, el chino Yuang Yuang, que se golpeó la cabeza tras sufrir una aparatosa caída en el primer tramo del recorrido. Asimismo, tuvo palabras de elogio para el que fue el segundo clasificado: "En el tramo final, Óscar ha venido de menos a más. Ha hecho una carrera muy inteligente, como el gran campeón que es y me ha apretado mucho hasta el final, pero aquí estoy".

gran dominio Karrera controló la exigente Tor des Geants de inicio a fin. Desde los compases iniciales de la prueba, se situó siempre en el grupo de cabeza, del que tiraba el francés Franco Collé. Pero cerca del kilómetro 60, de los 330 de los que constaba la carrera, tomó el liderato, al principio muy ajustado, que no soltaría hasta la línea de meta.