bilbao. La triatleta bilbaina Virginia Berasategui, ganadora del triatlón de Bilbao del pasado 18 de mayo, confesó ayer que se dopó para tomar parte en la competición. También admitió que hacerlo "fue un error" y pidió "perdón a todo el mundo".
Durante su comparecencia en Bilbao, en la que estuvo acompañada por su padre, Berasategui leyó un comunicado entre lágrimas, visiblemente afectada. "Me entristece acabar mi carrera así, pero me alegra haber tomado la decisión de afrontar la realidad de las cosas y contaros la verdad".
La triatleta vizcaina quiso explicar su acto desde el principio: "Desde hace más de un año, no estoy bien. Mi cuerpo está destrozado por numerosas lesiones y mi mente, rota por los sacrificios y la exigencia que acarrea este deporte".
Para la bilbaina, los últimos tres años "han sido un sinvivir pensando en la retirada y en empezar a construir una vida distinta". "La realidad es que no sé si estoy preparada para lo que me espera fuera", admitió también a sus 37 años tras disputar su última prueba hace escasos dos meses.
Berasategui, campeona europea de triatlón en 2009 y 2010 y mundial en 2010, apareció ante los medios para "dar la cara y pedir perdón". "A lo largo de mi trayectoria he pasado centenares de controles y siempre ha quedado claro que he jugado limpio. Ahora, al final de mi carrera, he caído en la peor equivocación en la que puede caer un deportista".
El positivo le fue anunciado a Berasategui el pasado día 14, tras un control realizado durante el Bilbao Triathlon, por una sustancia que aún no se ha hecho pública. Ella tampoco entró en detalles, pero sí especificó que no va a esperar a los resultados del contraanálisis. "He decidido que no voy a apelar porque sé de mi culpabilidad. Podría haber intentado seguir adelante, buscar causas externas, pero, ¿para qué? He decidido afrontar la verdad porque la vida sigue y quiero seguir siendo sincera y honrada", indicó.
Tapar un error con otro "Intentar demostrar que esto no era cierto hubiera sido una traición a mí misma y a aquellas personas que me quieren. Hubiera sido tapar un error con otro error", destacó, mientras que tildó sus últimas semanas como una "experiencia terrorífica".
Berasategui quiso así pedir "perdón a toda la gente" a la que ha "defraudado". "Especialmente a aquellas personas que siempre han creído en mí, a mis patrocinadores, a las instituciones, a todos los triatletas, aficionados y profesionales", concretó. "Sé que mi acto de debilidad ha sido muy grande, pero me reconforta pensar que hay mucha gente que, a pesar de la acción que he realizado y cuya primera víctima soy yo, me perdona", concluyó.