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Eunate Aguirre: "He perdido miedo a la gran Neymara"

Tras una primera prueba del Circuito Mundial y con la segunda plaza de la clasificación, Eunate Aguirre (24-V-1982, Bilbao), dos veces subcampeona del mundo, inicia el "duro" y decisivo segundo semestre del año persiguiendo el "reto" que la "mantiene viva" en el bodyboard

Eunate Aguirre: "He perdido miedo a la gran Neymara"Oskar Martínez

bilbao. Su temporada comenzó en febrero y solo ha disputado una prueba hasta la fecha. Algo atípico.

La temporada comenzó muy pronto teniendo en cuenta que terminamos la pasada en diciembre. Casi no hemos tenido margen. Pero muy bien, porque eso es lo que yo quisiera para el resto del año. Empezamos en un lugar perfecto, como es Hawai, tanto como para entrenar como para ver a los mejores del mundo y a nivel de calidad de ola. Como este año ha habido cambios, ha habido nuevos inversores y el circuito se ha privatizado, hay nuevos conceptos e ideas. En esa primera prueba se trató de tantear cómo serían esos cambios.

La cancelación de la prueba de Buzios, Brasil, ha cortado el ritmo del Circuito Mundial.

Lo que quiero es estar todo el día en la dinámica de competir y entrenar, porque, al final, la competición, lo hagas mejor o peor, siempre te impulsa para la siguiente. Cuanto más ritmo tengo, mejor resultado obtengo.

¿Cómo mantiene la tensión sin competición?

No le llamaría tensión, pero sí estar en el ritmo y con unos objetivos en la cabeza. Que vayas a entrenar con una idea de los retos a los que te vas a enfrentar. Compaginar esas sesiones de entrenamiento con un objetivo es primordial.

Buzios es prueba de Grand Slam. Su ausencia condicionará el desarrollo del curso.

Es importante de cara a la planificación. Programé el año sabiendo que comenzaría en Hawai, que habría un parón hasta Brasil y luego ya empezaría, como quien dice, la temporada (con 5 pruebas por delante entre agosto y noviembre). Mi planificación era un inicio de año relajado, luego un tiempo de preparación técnica y después basarme en tácticas y entrenamientos mirando hacia ese segundo semestre, que es más duro.

O sea, tenía picos de forma previstos.

Los picos eran Hawai, Brasil, Portugal, Puerto Rico y luego alguna sorpresa que puedes dar. Brasil es un lugar que conocía y donde suelo tener buenos resultados.

¿Le viene mal dicha cancelación?

Cuando empezaron a darse este tipo de cambios en el calendario me frustré un montón, pero al final piensas que son cosas que no puedes controlar. Solo puedes adaptarte. Sé que las condiciones serán iguales para todas. Parto de esa base, sin optimismos ni pesimismos.

Es un año de improvisación.

Sí. Además, hay pruebas que son más incómodas que otras, no solo por presupuesto. Ahora, por ejemplo, estaba Isla Reunión y era incómoda por el viaje, para estar cinco días allí. Hay momentos en los que debes descartar y jugar bien tus bazas. Sabía que las brasileñas no irían allí y que la prueba me podría venir bien, pero seguimos con constantes cambios en el calendario y lo más importante es centrarse en las citas de Grand Slam: Portugal, Puerto Rico y Venezuela.

Estrenó el año siendo segunda en Hawai, detrás de la pentacampeona del mundo y amiga suya Neymara Carvalho. Las esperanzas de título están intactas.

Fue una prueba positiva, a pesar de que las condiciones no fueron las mejores. Competitivamente me fui contenta. Es un buen resultado para comenzar. Neymara me da miedo, como todas, pero ha estado un año parada y quizás yo haya perdido parte de ese miedo a la gran Neymara.

Vuelve a ser su rival, ¿Sigue dándole consejos?

Ahora menos. Se ha sorprendido, porque entrenamos juntas hace dos años y de pronto me ve como amenaza. Eso ha tenido una transición y hoy en día sabe que soy madura para ganar el título y me dice que no me descentre, que pelee. Es bueno que esté, el año pasado solo hizo alguna prueba y la echaba de menos. Nos inspira a todas, pone las cosas más difíciles. Ganarla es mi mayor reto.

Cuando la competencia es mayor, la victoria sabe mejor.

Exacto. He tenido mano a manos y son situaciones increíbles. Tener un reto te mantiene viva. Si ya estás como reina no tendrás esa garra de quien aspira a serlo.

A pesar de todo, ¿es su mejor amiga dentro del Circuito?

Ha habido momentos en los que la realidad competitiva nos ha alejado. Genera tensión. Es una gran amiga y me ha aportado mucho. Me ha ayudado a estar ahí arriba y confiando en mí misma. Debo agradecérselo, porque siempre lo veía muy lejos. Mi mejor amiga es Catarina Sousa. Si debiera ganar alguien que no fuera yo, me alegraría si fuera ella.

Transmite que hay grandes dosis de buen rollo en este deporte.

Tenemos muchísimas cosas en común. Cada uno tiene lo que le van surgiendo en sus viajes y de repente, con quien no tratas, te haces amigo. Igual porque se te han perdido las maletas o porque no tienes habitación en el hotel. Eso une. Luego, sabemos tener sangre fría al entrar al agua. Hay que saber desear lo mejor a quien sea y darlo todo en el agua.

En otros deportes los enemigos lo son dentro y fuera de la 'cancha'.

Hablaba con Elaia Torrontegi (taekwondista) de esto y me decía que cuando compite tiene a la adversaria cara a cara y yo, al final, con quien me enfrento es con las olas, con mi técnica y mi táctica. No es una lucha cara a cara, tan directa.

Eso abre puertas a la paz.

Sí. He tenido instantes de mucha rabia por querer ganar a alguien, porque no me gusta su estilo y porque piensas que te mereces más, pero no ayuda. Como decía, esa rabia del cara a cara, por ejemplo del taekwondo, te da un punto más. En bodyboard lo importante es saber alcanzar la motivación uno mismo.

Esa proximidad entre ustedes, ¿ayuda a mejorar?

Ayuda a que sea un entorno más agradable. Si no nos ayudásemos el Circuito sería más complicado. Así, siempre tenemos momentos de relax en los que desconectamos. Es positivo. Neymara me ha traspasado eso: dentro del agua, todo; fuera, poder disfrutar y aprender de todos.

Aparcar el deporte y sacar la persona que lleva cada uno.

Es importante. El deporte es como de máquinas, rutinario. Es mi pasión, si no fuera mi profesión seguiría siendo mi hobby. Entonces, tiene ese doble filo de convertir tu afición en trabajo. Hay que saber cortar y pensar que surfeas por placer.

¿Además de Neymara, quiénes son sus mayores rivales?

Isabela Sousa, que es la vigente campeona, y Natasha Sagardia, que el año pasado quedó tercera.

¿Hay confrontación entre la nueva escuela del bodyboard y la antigua?

Neymara (35 años) o Karla Costa (37 años) entiendo que es una generación diferente a la mía. Luego viene mi generación y después, Natasha (25 años) o Isabela (21 años), que son más jóvenes. A mí me ilusiona que hay gente que viene pisando fuerte y que cuenta con ayudas para estar ahí. Es positivo para este deporte.

¿Cómo ha evolucionado el bodyboard del que habla?

Neymara ya fue una persona que rompió en su momento con los cánones. Un estilo diferente, maniobras agresivas pero sin esa garra o esa potencia que le faltaba a la categoría femenina. Isabela es el siguiente estilo, se asemeja más al masculino, el de la espectacularidad.

La técnica ya está implantada y ahora se busca la fuerza.

Siempre he visto vídeos de brasileñas, la gran potencia. Un estilo muy bonito, pero sin esa agresividad de la nueva generación, que busca olas potentes con actitud bastante tranquila. Ahora se busca ese surfing.

El camino lo marcan los chicos.

Sin duda. En esa idea va el cambio: olas más extremas y maniobras más espectaculares. No tenemos su potencia, pero se busca esa línea.

¿Esto la obliga a cambiar sus escenarios de entrenamiento?

Es un salto difícil. Sopelana, con muchísima humildad, se me queda corto. Debo buscar situaciones extremas para trabajar en esa espectacularidad que Sopelana puede dar algún día, mientras, en otros lugares tendré ese exponente constantemente. Mi perfil ahora es invertir más tiempo fuera de casa. Me planteo mucho dónde voy a entrenar porque deseo el título. De hecho, decidí irme a entrenar a Australia, la meca, el futuro de este deporte. Ver surfear allí a te inspira muchísimo. Entrené con Lilly Polard y me machaqué entre los mejores.

¿Por qué Australia es el futuro?

Por la localización. Hay todo tipo de costas y playas. En Brasil las olas son limitadas y allí está muy trabajada la parte técnica, pero debo dar paso a olas grandes, de potencia. Eso está ahora mismo en Australia. Allí me sigo viendo muy novata.

Da relevancia al aspecto psicológico. Incluso, dice que la presión de querer ganar el título juega en contra.

Me pasó con el título Europeo. Era una de las favoritas desde que entré en el Circuito y luego el título se me resistió 4 ó 5 años. No sé si lo he cogido como defensa o precedente, pero es cierto que en el Mundial llevo dos años siendo segunda, con lo que estoy encantada y realizada, pero estando tan cerca quieres el título.

Lógica ambición.

El título necesita invertir mucho tiempo. Es un paso pequeño, pero a la vez grande. Es aspirar a lo máximo. En el aspecto psicológico he pasado de unas situaciones a otras. Este año tengo más confianza, me veo más madura en las decisiones de los 20 minutos de una manga. Vivo más tranquila y debo controlar los agentes externos para estar a gusto.

¿Cómo fortalece su mente?

Es difícil, porque nunca llegas a saber la clave. Creo que se trata de controlar los agentes externos, en el sentido de estar cada vez más a gusto contigo misma y encontrarte más contigo misma. Te la juegas en minutos de unos días que pueden ser clave en tu vida y no puedes temblar. Tienes que tener las cosas claras, pero como en la vida misma.

Controlar una atmósfera tan dependiente de los partes meteorológicos.

No desesperar y tener la confianza de que la ola llegará y de que cuando esta llegue sabrás lo que debes hacer. Lógicamente, entrenar bien te da una base de confianza.

Ahora toca Sintra, Portugal, uno de los citados Grand Slams.

No suele ser mi escenario favorito. Tal vez por la presión. Debiera ser el lugar perfecto porque es la mayor referencia a nivel europeo y ahora es casi la prueba de casa. Pero la conozco y tengo muchas ganas. Tampoco me marco expectativas, porque a veces juegan en contra.

¿Sobra marcarlas siendo dos veces subcampeona del mundo?

He lanzado los anteriores años al decir que quiero el título y aunque está claro que lo quiero, no debo pintar nada más. Solo, entrar al agua y saber hacerlo.