Bilbao
Mi mujer se consuela pensando que no solo su marido está loco, sino que hay mucho loco por ahí". Zigor Iturrieta es uno de esos locos que participó el verano pasado en la Ultra Trail del Mont Blanc, "el Tour de Francia de las carreras de montaña", explica el bilbaino afincado en Hernani. Unas 2.500 personas son los otros locos, provenientes de 58 países diferentes. Son los que tomaron parte en la célebre prueba -de 166 kilómetros- que coronó a Iturrieta en tercer lugar con un tiempo de 21 horas y 6 minutos. "Primero nos llevamos el chasco de que se suspendió la carrera el viernes porque hubo muy mal día y un derrumbe. Se suspendió cuando iba octavo, en el kilómetro 30, y nos mandaron a casa. Al día siguiente nos llegó un mensaje de móvil que a las 10 de la mañana en la parte de Italia se iba a retomar la prueba. Iba a ser de 90 kilómetros o así y nada, fui de atrás para adelante hasta que quedé tercero", rememora el bilbaino. Era la primera vez que este corredor de Ultra Trails de 36 años tomaba parte en la mítica carrera: "Hasta 2009 corría carreras de montaña de las distancias que hay en Euskadi: de 16 a 42 kilómetros. Para la del Mont Blanc te piden que hayas hecho el año anterior dos carreras largas porque hay que conseguir unos puntos. Así que hice tres carreras de esas características por España y en todas ellas quedé entre los cinco primeros y pensé: "Esto me gusta"".
Así que para Chamorix se fue. "1.000 kilómetros, diez horas de viaje, eso sí fue duro porque con dos críos de 2 y 3 años tuvimos que hacer el viaje de noche", apunta Zigor. Pero valió la pena. Por el prestigio, porque premio económico no hay ninguno. "Aquí hay carreras que si ganas te dan 300 ó 400 euros. Allí nada. Yo fui con la selección de Euskadi, entonces tenía el viaje pagado. Pero si no, nada. Es ir a perder dinero", afirma. Pero hay un antes y un después de la Ultra Trail de Mont Blanc. "Lo que te da es prestigio y te abre muchas puertas. Lo bueno es que consigues patrocinadores. Yo ahora estoy en un equipo internacional. Estoy en el Northface Team de Europa, somos cinco corredores de toda Europa: una brasileña que está casada con un catalán, dos ingleses, un francés y yo. Así que este año voy a correr carreras fuera y tengo todo pagado: material y viajes. Además, iré en avión", describe Iturrieta.
Es la nueva ventana que se le abre a este bilbaino cocinero de profesión: "Este año empezaré en marzo en la Transgrancanaria, luego en mayo en Azkorri, la más mítica de aquí. En junio iremos a Los Dolomitas. En agosto, repetiré en Mont Blanc y en octubre, si todo va bien, me iré a una mítica que se llama la Diagonal de los locos, en la Isla Reunión". Otra vez los locos de los que habla su mujer salen a escena. "165 kilómetros de clima tropical, mosquitos que te secuestran y piden rescate, los aborígenes que te echan flechas... ¡Una maravilla! Y aun así también se apuntan cuatrocientos mil locos. Yo voy invitado al haber hecho podio en Mont Blanc y no tengo que entrar en sorteo", explica Iturrieta.
PASADO TRIATLETA Ese es el futuro cercano que le aguarda al bilbaino. Pero su pasado era bien distinto. "Durante muchos años he practicado escalada deportiva y luego dos o tres años he estado haciendo triatlones y en 2007 empecé en las carreras de montaña", señala Zigor. "A partir de que tenemos el segundo hijo mi mujer me dijo que bastante triatlón tenemos en casa y que me buscara un deporte con menos entrenamiento y como en Hernani tengo mucho monte y siempre me ha gustado andar por el monte, decidí cambiar. Es algo que exige menos horas de entrenamiento porque al final el triatlón al día son cuatro horas y ahora me basta con correr una hora y media o dos. Hay días que tengo que entrenar seis horas pero eso lo dejo para el fin de semana", añade. Todo para llegar al podio de la más célebre carreras de montaña.