Meloburne. Tres de las raquetas más reputadas del circuito, Federer, Djokovic y Berdych, ejercieron una notable limpia de representantes del tenis español, a los que vetaron para los cuartos de final del Abierto de Australia en una jornada de récords. Un día después de que los integrantes de la Armada firmaran el mejor papel en los octavos de final del primer Grand Slam de la temporada con cinco de sus jugadores (Rafael Nadal, David Ferrer, Fernando Verdasco, Nicolás Almagro y Tommy Robredo), las bajas fueron numerosas. Ya solo quedan Nadal y Ferrer, que hoy se miden al croata Marin Cilic y al canadiense de origen serbio Milos Raonic, respectivamente.
Roger Federer sumó un récord más a su excelsa colección de méritos. Logró ante Tommy Robredo su vigésimo séptima clasificación consecutiva para los cuartos de final de un Grand Slam e igualó la marca del estadounidense Jimmy Connors.
Federer se dejó un set ante Robredo (6-3, 3-6, 6-3 y 6-2), pero no vio peligrar su continuidad en la defensa del título que conquistó el pasado curso. Djokovic y Berdych también pasaron sin oposición. Almagro apenas hizo frente al serbio, con el que cayó por 6-3, 6-4 y 6-0; Berdych se encontró con más facilidades de las previstas en el duelo contra Fernando Verdasco (6-4, 6-2 y 6-3).
El torneo femenino vivió la eliminación de la rusa Maria Sharapova, la progresión de la danesa Caroline Wozniacki y una batalla hermosa, épica, entre la italiana Francesca Schiavone y la rusa Svetlana Kuznetsova, que supuso un nuevo récord de duración en el Abierto de Australia. La italiana, vigente campeona de Roland Garros, ganó por 6-4, 1-6 y 16-14, en 4 horas y 44 minutos. Más largo que el que jugaron el pasado año Zahlavova-Strycova y Kulikova, que duró cuatro horas y 19 minutos.