Bartolomé Calafat (1970-2010), técnico de comunicaciones, inició sucarrera en el Himalaya en otoño del 2004. Aquella temporada acometiójunto con su amigo, el también mallorquín Toni Olivieri, el consideradocomo el ochomil más sencillo de ascender, el Cho Oyu (8.201 metros). El26 de septiembre, Calafat logró subir hasta lo más alto mano a mano conOlivieri. En la cima coincidió con la persona que hoy le ha buscado condenuedo en la parte alta del Annapurna: el escalador y médico ovetenseJorge Egocheaga.

En 2006, la pareja Calafat-Olivieri culminó elsueño de hollar la cumbre más alta del planeta: el Everest. En lamadrugada del 18 de mayo de 2006, utilizando oxígeno artificial, ambossuperaron la arista sureste de la ruta clásica para llevar a Mallorcahasta el punto culminante del mundo. Un sueño hecho realidad paraCalafat, habitual de Alpes y Andes y constante corredor de mediasmaratones y maratones.

Desde entonces y hasta su cima delpasado lunes en el Annapurna, Calafat no había conseguido ningúnochomil principal más, ya que se había quedado en la cumbre central delBroad Peak y también en la cima central del Shisha Pangma. Fue elpasado 29 de septiembre de 2009, cuando, en compañía del italiano MarioPanzieri, Juanito Oiarzabal y el estadounidense Nick Rice, se encaramóa este ochomil secundarios (8.008 metros). Durante tres horas trataronde buscar un paso hacia la cima principal (8.027 metros), pero lapeligrosidad de la travesía cimera les hizo desistir. El Annapurna erapor tanto su tercer ochomil y el que le ha arrebatado lo más preciado.Deja esposa, dos hijos e incontables amigos.