Descansar y al sprint
Pasaban está en Katmandú y el sábado irá hacia el Shisha Pangma, que subirá en estilo alpino
bilbao. La expedición murciana Tíbet 2000 hizo cumbre en el Shisha Pangma (8.027 metros) en un tiempo récord: en estilo totalmente alpino, tardaron 29 horas. Edurne Pasaban y los suyos también se enfrentarán al pequeño de los ochomiles en estilo alpino. Es decir, sin montar campos de altura a los que subir y bajar para aclimatar. Coger los trastos, llegar lo más alto posible, montar las tiendas, dormir, levantarse, desmontar y hacia arriba otra vez hasta llegar al punto más cercano a la cumbre desde el que intentar pisarla el día de cima. La aclimatación obtenida en el Annapurna les permite hacerlo y, si encuentran una ventana de buen tiempo de tres días, lo pueden llevar a cabo sin problemas. Ese es el plan que maneja el equipo de la tolosarra, que de momento se encuentra desde ayer ya en Katmandú. Allí descansarán un par de días hasta que el sábado emprenderán el viaje en coche hasta la población de Nyalan. Y en dos días más se plantarán en el campo base.
Las autoridades chinas sólo permiten atravesar la frontera por carretera, por lo que la llegada hasta los pies del Shisha -el único ochomil que está completamente en territorio chino- se realiza en todoterrenos y no en helicóptero. Así las cosas, a principios de la próxima semana los expedicionarios montarán el campamento base (5.200 metros) y al día siguiente subirán ya al segundo campo. Una vez allí, Edurne y los demás alpinistas observarán cómo está la montaña y analizarán el intento a la cumbre.
La intención de Pasaban antes de embarcarse en esta doble expedición era atacar el Shisha Pangma por la vía norte, pero por la vertiente que abrió Iñaki Ochoa de Olza en 2006. Por tanto, al llegar a los 7.400 metros, en lugar de seguir rectos por la arista que conduce a la cima central (8.008 metros), girarían a la izquierda y descenderían la pared norte hasta unos 7.200 metros. Un movimiento ilógico que tiene toda la lógica porque al seguir por la ruta normal de la arista y llegar a la cumbre central, queda una travesía hasta la cima principal en la que el 90% de los días las condiciones de la nieve son durísimas y la forma de la pared, un avalanchero de primera. Tiene además otra ventaja: hay menos viento que en la arista. Tiene un importante inconveniente: es más larga, más dura y mucho más exigente. A día de hoy, la guipuzcoana y sus compañeros no sabe seguro qué ruta escoger, puesto que algunos alpinistas les han recomendado que instalen cuerdas fijas en la arista final. Esperarán a ver las condiciones de la montaña para decidirse.
Mientras tanto, en el Annapurna, se espera una ventana de buen tiempo para este fin de semana y muchas de las expediciones que allí se encuentran -entre ellas, la de Juanito Oiarzabal- planean llegar a la cima el domingo. Algunas informaciones apuntan a que Miss Oh también lanzará su ataque ese día y que sus sherpas ya han equipado la ruta hasta el mismo pico. Aunque según explicaba la propia Pasaban a este periódico el lunes, la coreana esperaría a mayo, que es cuando el equipo de televisión que emitirá en directo el ascenso tiene los permisos de las imágenes satélite. Todo lo que rodea a Oh Eun Sun es contradictorio y puede que la desinformación forme parte de su estrategia. Pero la tolosarra no descarta que intenten sus respectivas cimas a la par.