QUIÉN nos iba a decir que la derecha española nos ayudaría a los vascos a mantener nuestro particular régimen de autogobierno. Quién iba a pensar que el PP se plegaría como lapa al Concierto vasco y lo defendería más que las mal llamadas izquierdas. Quién nos los iba a decir: pese a los envites cuasi-nacionalistas de algunos socialistas, nos llega un frente jacobino de mano de un tal Navarro desde Cataluña, escudado por otros amigos navarristas provenientes de unas cuantas comunidades al borde de la quiebra.

Hijos de Lenin, hagamos memoria: durante la última reforma constitucional, los tres diputados vascos populares abandonaban el hemiciclo en seña de protesta por considerar que la limitación constitucional del déficit limitaba consigo la maniobrabilidad fiscal de Euskadi. Los socialistas vascos votan a favor.

Tras la propuesta del blindaje del concierto auspiciado por EAJ/PNV, los populares votaban a favor en el Parlamento Vasco (PV) y se ausentaban del Senado para evitar una mayoría que impidiera sacar la iniciativa adelante. Un senador socialista reprochaba: "la derecha española siempre ha sido foralista". De las filas socialistas vasco-navarras salen fogosos defensores del "paz y fueros", hasta que, yendo en su contra, favorecer a sus varones de Ferraz.

Pero en la colección jacobina también tenemos otros salvapatrias. Primero, de la patria española, cuya máxima dirigente (roja primero, Rosa después) propaga a los cuatro vientos que la antigua Vasconia no paga "nada" al Estado. Entre los libertadores de la Patria Vasca, al grito de Independentzia ta sozialismoa, hay quien llama al concierto vasco "conciertillo". Otro tipo de socialistas. Pongamos, por favor, los pies en el suelo. Los territorios forales no sólo pagan sus impuestos directos, sino que en los indirectos pmás que la media. El sistema no es pues, un "conciertillo", ya que la posibilidad de negociar con España qué cantidad de los impuestos directos (los indirectos no se negocian) recaudados se le otorga al Estado es mucha, muchísima autonomía. Pero tampoco es un hurto a España, pues ¿cómo iba a recaudar el Gobierno Español un 0% del País Vasco y Navarra? Menguados raciocinios.

Los catalanes, durante la Transición, no quisieron hacerse con este sistema por considerarlo "arriesgado" para ellos, pues son Euskadi y Navarra quienes se buscan la vida para la recaudación de lo concertado, sin ayuda de España. Tampoco lo quisieron otras regiones españolas. Ahora, las lágrimas ajenas no deben salpicar a quienes, haciendo uso de los últimos derechos forales históricos que aún quedaban tras la dictadura (y que ni el mismo Franco quiso por tanto suprimir salvo en las "provincias traidoras"), constitucionalizamos un sistema que ha ayudado a nuestra tierra, la ha hecho despegar industrialmente y de cuya productividad se ha beneficiado el resto del Estado Ningún ministro de economía quisiera degradar ahora su salud mental reformando la fiscalidad para controlar nuevos impuestos que el Gobierno nunca ha controlado. Y esto lo saben todos los dirigentes españoles, por populistas que sean o pretendan ser.

En cuanto a de dónde vienen los fueros y los derechos históricos, el lector puede informarse, fuentes no le faltarán, como tampoco le faltarán ejemplos de históricos envidiosos de ellos y farsantes que, como esos mismos derechos, persisten en la actualidad.