ANTÓN era para mí y para muchos de mis compañeros un verdadero amigo y un excelente maestro, y un amigo no se olvida, pero un maestro menos. Conviví con él y con sus ideas a lo largo de estos últimos cincuenta años y jamás se cansaba de hablar de nuestra Patria Vasca. No era un ideólogo pasivo, él siempre iba por delante, era un hombre que daba ejemplo en todo lo que pedía a los demás.
Es curioso que siendo los dos bermeanos le conociese a través de otro gran patriota como era Mikel Isasi. Allá por los comienzos de los años 60 yo era arrantzale en un barco de Iparralde y Mikel estaba exiliado en Donibane Lohizune. Hicimos una gran amistad y yo servía de puente para pasar la propaganda clandestina de la resistencia vasca y ponerla en manos de Antón para que éste, con su (por entonces escasa) red de patriotas, distribuyesen las mismas por toda la geografía vasca. Txomin Saratxaga puede dar fe de lo que digo.
Trabajó en todas las facetas de la resistencia. Cabe destacar de entre muchas de sus actividades la fundación (junto con su hermano Amadeo) del Orfeón Bermeano. El orfeón adquirió una enorme importancia en el devenir cultural de nuestro pueblo, pues se convirtió en la herramienta más importante para la consecución de los permisos gubernativos necesarios, para la celebración de cualquier actividad relacionada con nuestra cultura vasca. Otro de sus logros más importantes fue la fundación de la ikastola. El año 1966 nos reunió a un grupo de 22 jóvenes voluntariosos, que con escasos medios pero que con su tesón y buen hacer, y su excelente multicopista vietnamita, conseguimos editar una revista en euskera el Itxartu. Para todos nosotros fue el inicio de lo que luego supondría la aparición del Anaitasuna y posteriormente de la revista Agur, dirigida por sus entrañables amigos Josu Arenaza, Go-tzon Garitaonaindia o Jon Beistegi.
Seria interminable contar todo lo vivido con él, pero no puedo olvidar el sinfín de actividades que organizamos durante el Proceso de Burgos. Se logró activar toda la conciencia abertzale de nuestro pueblo de Bermeo y debo de confesar que el máximo responsable fue nuestro maestro.
Para terminar, quiero contar dos pasajes de su intensa vida política. En la década de los 60, después de haber estado en la cárcel varias veces, y como consecuencia de una caída importante de militantes en Bermeo, le pidieron 10 años de condena. En aquella época, el jefe de la policía de Bilbao era el conocidísimo Félix Criado. Al Sr. Criado, no sabiendo como doblegar a Antón, no se le ocurrió otra cosa que tratar de conseguirlo a través de su hijo. Ruper, en aquel tiempo, estaba en el convento de Aránzazu y le hizo comparecer en la Jefatura de Policía de Bilbao. Criado le sugirió a Ruper que, siendo como era de familia bien situada y con fuertes convicciones religiosas, convenciera a su padre en desistir de sus actitudes políticas por su propio bien y de su familia. El chaval, aprendiz de fraile, le contesto: "Usted, ocupando el cargo que tiene, tendrá sus ideas; pues mi padre igual. Usted no va a cambiar y mi padre tampoco". Criado no pudo doblegar al bueno de Antón.
También recuerdo cuando el capitán de la Guardia Civil, Manuel Hidalgo Salas, le detuvo y le llevó al cuartel de Gernika. De entrada, le propino un culatazo en el pecho a fin de intimidarle, pero en vez de asustarse se levantó y le increpó diciéndole que era un niñato y un mocoso para pegarle a él y que si pensaba que ésa era la forma de sonsacarle alguna declaración, era preferible que le metiesen directamente en un ataúd, ya que de él no sacarían absolutamente nada.
Recuerdo todo esto y hago mías las palabras de Mario Benedetti cuando dice:
"Me gusta la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata".
Así era nuestro amigo y maestro. Después del camino recorrido y haber pasado por múltiples vicisitudes, me ratifico en nuestra apuesta política a fin de conseguir la independencia de nuestro país. Anton, maixu: zure ikasleak zuk irakatsitako ikasketakaz jarraituko dogu beti.