HACE cinco años, la corporación municipal de Mungia, presentó el XXV aniversario de los primeros ayuntamientos democráticos y, entre otros actos conmemorativos, fijó satisfactoriamente una E capitular en una de las rotondas de la calle. Su slogan es Euskera Gogoera y todos los días 3 de diciembre se pone un ramo de flores en su recuerdo. ¿Qué significado tiene esto? Lo explico. La película de Julio Médem La Pelota Vasca, La piel contra la piedra (yo diría otra frase de entonces "la lucha contra el muro" de la dictadura) aludía al euskera y la relacionaba con los franceses. ¿Qué no harían los franceses si tuvieran una joya como ésta en su historia del francés? Seguro que le erigirían un monumento. Relaciono esto con la problemática expuesta por el gobierno Sarkozy y sobre la dubitativa identidad francesa actualmente. La crisis de identidad, clave como valor íntegro de la persona y de la sociedad. Recuperable y necesaria.

La idea de plasmarlo en un monumento fue decisiva para que una lengua "diamante en bruto" (Förstemann 1822-1906), fuese algo que se erigiera en un pueblo euskaldun como Mungia, (animo a la gente a que la visite) con una letra que fue idealizada y utilizada durante la época prefranquista y prohibida durante los cuarenta años, de la misma forma que otros símbolos tan poco significativos como la utilización de un cinto con los colores de la bandera italiana o mexicana etc. Es lógico que la época actual, denominada democrática y normalizada, sirva para que la E utilizada en la extinta revista Euzkadi de aquella época sea ahora admitida, de la misma forma que en el actual Estatuto se reconoce a Euskadi (a pesar de que el contenido y el fundamento sea distinto) y por tanto entendemos que no hubiera sido necesario ponerla en el candelero, en la picota.

Euskera Gogoera representado por todo un símbolo de la E, con la raíz EUSK y la desinencia -ERA, -ALDUNA, -AL HERRIA y -ADI toman cuerpo en un giro continuado con fuerza interna, centrípeta "del euskera y desde Mungia" para repartir iones positivos "y no negativos" centrifugos a los cuatro vientos (Lau Haizetara). Su movimiento va en contra de la agujas del reloj, pues intenta recuperar el tiempo, quiere llegar a los orígenes desconocidos. Su figura contiene dos conceptos: Euskera y Tecnologi@.

Euskera, la lengua más antigua de Europa, no puede desaparecer, y cuanto más impedimentos se le ponen sale más reforzado. No puede quedar inmóvil, pues como el resto de las lenguas tienen que adaptarse a las nuevas ideas, proyectos, debe evolucionar. Para ello y cada día tenemos nueva gente, nuevos idealistas, aventureros, que tanto han hecho y hacen en silencio, casi clandestinamente y sin esperar recompensas. Sólo porque aman el euskera, aman a esta tierra y han sacado a la calle una causa perdida. Gracias a ellos se sostiene una entelequia, un intangible tan importante para mantener viva la llama de su identidad; frente a un mundo lleno de peligros, de enemigos y de globalidad.

Sirva esta fecha del Día Internacional del Euskera para agradecer a los que voluntariamente convencidos defienden y actualizan nuestra lengua para que no desaparezca y actúan frente a la galerna: léase la actual política de los constitucionalitas que vetan al euskera incluso para su utilización como lengua oficial en las cortes españolas, cuando es limitadamente posible en Europa.

Tecnología. El aspecto internacional. Euskararen Nazioarteko Eguna (ENE) ya cumple al menos 60 años de recuerdo, de reconocimiento. ¿Cuántos euskaldunes han ido por todo el mundo sólo sabiendo euskera? ¿A cuántos países, a cuántas lenguas? América, Australia, Filipinas, África... por todo el mundo. Y ahora ¿qué? Es necesario adaptarse a la nueva tecnología, a las nuevas comunicaciones, a internet, a pesar de que en el mundo actual "la tecnología nos acerca a los lejanos y nos distancia de los más próximos" (Michele Norsa). Sabiendo esto debemos equilibrar nuestras actitudes y hacer clic al euskera y en euskera.

El aislamiento y la falta de comunicación así como la frontera y el jacobinismo nos han dificultado las relaciones entre los pueblos euskaldunes, hemos sido analfabetos en nuestra propia lengua.

Nunca se había pensado que el euskera serviría más que para entendernos en un lenguaje rural, de casa, pero ahora podemos expresarnos en nuestra propia lengua frente a personas de otros territorios. ¿Y quién sabe lo que sucederá en un próximo futuro? No hace mucho que los inmigrantes reconocen al euskera como lengua pues cuando ellos hablan dos idiomas en sus países, son más condescendientes, conocen las dificultades y la riqueza. Familias enteras de suramericanos hablando el quechua, o el catalán, o el gallego, frente a los monolingües que a lo mejor sufren un complejo de superioridad frente a quienes se erigen como conquistadores del español o castellano, o el inglés standard. En cada pueblo tenemos una veintena de miembros familiares de otros países que en casa hablan su idioma y fuera otro. Esto acarreará próximamente un cambio social y cultural enorme.

Babilonia, allá donde se construía la torre de Babel. Siempre me he preguntado, desde la escuela, cuando los maestros nos relataban que fue una maldición contra aquellos pobladores que querían llegar al cielo, una maldición que hizo imposible que se entendieran entre ellos. ¿No será también que existían dirigentes dictatoriales que querían que no se les entendiese? O bien sucedía como en esta época, con la llegada de la democracia, con el cambio generacional, que existen palabras cuyo concepto es distinto a lo que era? Pues parece que la normalidad es lo más cercano a lo anormal, que todas las personas se denominan ciudadanos, incluso en zonas rurales; que Euskadi se sitúa frente a Euskal Herria (Euskal Selekzioa?)...

Será necesario ir creando, matizando, evolucionando pero, por favor, que nos entendamos e incluso que nos comprendamos y nos respetemos. Son paradojas de la vida, de la comunicación, de la interrelación de la manida palabra diálogo frente a su contenido. Con mucha y buena voluntad es fácil el dialogo pues es interacción, como el signo básico de los ordenadores, la combinación binaria: hablar-escuchar, hablar-escuchar? sin interrupción ni apasionamientos y si es posible sacar alguna conclusión efectiva; respetar la palabra, pues esto también es signo del reconocimiento de la personalidad de la identidad y de la dignidad. Eta dana hobeto euskaraz.