El Athletic comunicó lo que entiende que debe ser la Herri Harmaila. En realidad es un recordatorio de para qué se creó, cuál es su fin y cómo debe comportarse la gente que la ocupa. Leídos los puntos de dicha información, no deja de ser una apelación total y absoluta al sentido común. Entiendo que cada uno tenga su opinión pero el resultado es que el equipo necesita de ese fondo y por eso tenemos que tener claro cuál es el objetivo final. Sumar para lograr los triunfos.
Los futbolistas juegan y marcan los goles pero la afición empuja y mucho. No hay un solo equipo en el mundo que haya jugado en el viejo o en el nuevo San Mamés que no recuerde ese ambiente de día grande y el aliento de una hinchada que cuando se pone en ebullición hace que su equipo sea imparable. Como decimos por aquí, cuando la grada anima, el león ruge y el rival siente que el campo se le cae encima. A los que narramos hay días que se nos hace imposible escuchar nuestras propias palabras.
Hay veces que este tipo de advertencias no son comprendidas y generan cierto enfado al entender que se está coartando la libertad de expresión. Aquí podrían correr ríos de tinta. El respeto a las normas y más cuando te dicen cuáles son no es difícil. Si resulta complicado admitir que quizá lo que quieres hacer no está permitido. Más claro no se puede exponer y es obvio que quien no esté dispuesto a cumplir estas reglas deberá pensar si le merece la pena estar en esa grada. No me parecen normas descabelladas ni nada que limite a cualquier aficionado que vaya a animar a su equipo.
He comentado ya en varias ocasiones tanto por aquí como por la radio que no me parece ni medio normal que esté pasando esto con la temporada que está haciendo el equipo. Algo está cambiando cuando somos nosotros mismos los que buscamos los problemas. Comprendo las reivindicaciones que en momentos se han planteado pero considero que el presidente explicó bastante bien todo lo acontecido en una rueda de prensa hace algunos días.
Se nos llena la boca exhibiendo nuestro sentimiento athleticzale pero cada vez que acaba el partido no podemos disfrutar de uno de los momentos más bonitos que se pueden ver en La Catedral. Cuando los jugadores cantan con la grada el Txoria Txori el mundo se para mostrándole a todos que unos futbolistas de nuestra tierra celebran junto a su gente el orgullo de ser distintos al resto del mundo. Esto tiene un valor incalculable y nada ni nadie nos lo puede arrebatar. Hay que luchar por seguir apoyando a los nuestros, cada uno con sus ideas pero una vez en San Mamés entendiendo que allí solo el fútbol es protagonista. La Herri Harmaila es del Athletic y el Athletic quiere la Herri Harmaila. Aupa Athletic, denok batera.