La tan temida Zona de Bajas Emisiones, conocida por sus iniciales ZBE, llegará al centro de la villa el lunes. A esta área del Ensanche, que acoge la mayoría del tráfico rodado de la ciudad, también se la podría denominar Zona Bilbaina Especial ya que se va a convertir en un espacio casi blindado a los automovilistas.

No hay que olvidar que la recién reformada ordenanza de la OTA acoge el mismo perímetro de trama urbana para restringir más el estacionamiento de los vehículos en comparación con las zonas periféricas de la villa.

A ello se suma la política ya anclada en el ADN de los sucesivos gobiernos locales por peatonalizar cada vez más calles, ampliar espacios para viandantes y retirar asfalto allá donde se pueda. Dos intervenciones que buscan convertir el centro de Bilbao en zona más amable para vecinos y visitantes con un espíritu censor que solivianta a los conductores pero que aplauden los ciudadanos.

ZBE

La ZBE se entiende ahora como otra traba más para los que se mueven sobre ruedas pero teniendo en cuenta que su objetivo es mejorar el aire que respiramos. Todos los estudios científicos establecen el tráfico rodado como el mayor contaminante de la atmósfera y aunque en la capital vizcaina parece que los niveles CO2 no son escandalosos es mejor prevenir que lamentar.

Aunque a muchos conductores no les guste, sobre todo a los que cogen el coche sin necesidad para trasladarse por la ciudad. Andar es muy sano y la oferta de transporte público, muy completa.