lOS bilbainos de más edad, por buscar una referencia que marca un antes y un después, los nacidos antes de 1990 –era preguggenheim–, se preguntan en ocasiones si caben en la capital vizcaina tantos hoteles. Los datos lo avalan. Bizkaia acaba de cerrar el verano con mayor ocupación hotelera de su historia. La respuesta a las dudas sobre la capacidad de hotelera de Bilbao, que concentra casi el 70% de las reservas, llega de la fuente más esperada, el Instituto Vasco de Estadística, Eustat. Un delator de los usos y costumbres de los ciudadanos y empresas de la CAV, que a veces se asoma también a los hábitos de los que vienen de fuera. Un total de 754.508 turistas y personas que vienen por motivos de trabajo han visitado el territorio histórico entre junio y septiembre. Son 24.500 más que en el mismo periodo de 2022, casi un 6% más, y el impacto del gasto en la restauración y el comercio transciende del ámbito del alojamiento. A ese ejército de visitantes que pisa el hall de los hoteles hay que sumar esos turistas de nuevo cuño que apuestan por las viviendas turísticas o el intercambio de casas. Los números cantan y demuestran que Bilbao se ha convertido en polo de atracción del ocio de primera línea. Eso se suma al tradicional imán metalúrgico, reforzado desde hace tiempo por el empuje de las empresas que cabalgan a lomos de la tecnología. Y sí, la capital vizcaina también es una potencia mundial hotelera. Bilbao, ciudad de negocios y también de vacaciones.