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Mesa de Redacción

Igor Santamaría

Redactor

Sálvame de AR

DICE Guillermo Fesser que “España es el único país del mundo en el que se venden más periodistas que periódicos”. Escudriñen cada parcela, desde la política al colorín, pasando por la deportiva o económica, y comprobarán que razón, para desgracia de la profesión, no le falta, ya que cada vez son más legión quienes portan su bandera sin ruborizarse al grito de a ver quién la tiene más grande. El neologismo telebasura trasciende de lo catódico y se apodera de la prensa en todas sus versiones, ¡no digamos ya de la digital! La trinchera es el espacio desde donde disparar contra los malos, que evidentemente son los otros, aferrándose al fundamentalismo más que a la libertad de pensamiento como método para narrar su verdad. Tucker Carlson, presentador estrella de la Fox, el imperio de la mentira, un entregado a las fake news y al trumpismo, abanderaba esta secta de telepredicadores hasta su reciente despido y tiene entre sus alumnas aventajadas a la Quintana. El volantazo de Mediaset para entregar toda su parrilla a la reina del liberalismo ultraconservador transforma al canal de las tentaciones en la sucursal de la derecha más rancia con un solo objetivo, el asalto institucional a golpe de hipérboles contra la izquierda. Que la jefa de medios de Ayuso sea ahora directora de comunicación de ese conglomerado dirigido desde la mansión de Borja Prado, expresidente de Endesa, no es baladí. Entre el circo y las cloacas, me quedo con los payasos. l

isantamaria@deia.eus