POR fin, una mujer podría liderar el futuro gobierno de Italia. Pero, el triunfo de la ultraderechista Georgia Meloni en las elecciones nos ha dejado un sentimiento amargo a todas y todos que reivindicamos el ascenso de las mujeres al poder. “Dicen que damos miedo. ¿A quién le damos miedo? ¿Os doy miedo?”, preguntó la política durante el cierre de la campaña electoral en Roma. Sí, mucho, y no solo por su malísimo gusto, como demostró con el surrealista vídeo en TikTok en el que aparecía sosteniendo un melón en cada mano frente a su pecho guiñando un ojo a la cámara. Las imágenes tienen tal contenido machista que ya lo dicen todo de ella. Además, según sus allegados la candidata del partido ultraderechista Hermanos de Italia, la posible nueva primera ministra de Italia, es admiradora de la Rusia de Putin y considera como sus rivales a los “burócratas” de Bruselas, al colectivo LGBT y a la “izquierda de salón”. Tras una militancia que empezó tocando a las puertas del partido fundado por los nostálgicos de Mussolini, la Meloni ha basado su campaña en el rechazo a la inmigración, abriendo la puerta a que la derecha más dura, la de Giorgia Meloni, llegue al Palazzo Chigi por primera vez en la historia. Como decía la última portada del semanal alemán Stern, está considerada como la “mujer más peligrosa de Europa”. Como para no tenerle miedo.
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