LA educación en igualdad es una obligación. Y punto. La educación inclusiva en la diversidad sexual, también. Anda Casado diciendo tonterías sobre las extraescolares en tauromaquia, como si un espectáculo de matarifes en nombre de la cultura pudiera equipararse a un mandato jurídico como es la educación en igualdad. 55 mujeres asesinadas en España en 2019. Abascal miente sobre la impartición de materias respecto a juguetes eróticos para niños entre 0 y 6 años y ahí le anda Casado a la zaga, como ese estudiante malo sin más opciones que utilizar los apuntes ajenos para parecer un delegado. Es curiosa la manera de volver al centro de este PP de las trincheras con esta enmienda a la educación de valores con campo base en Murcia. Lo peor no es la deriva de Casado, es la ideologización de la polémica y la excusa de otro 155 para que se cumpla la ley en la disidencia murciana. Un sindiós que no es más que una competición para ver quién dice la burrada más grande porque ya todo parece un gran meme. Anda Abascal falsamente preocupado por si cunde en las aulas el satisfayer pero la moral es libre. No así la ley en base al respeto de los derechos humanos y el derecho a la educación. ¿En esto no había un consenso sobre valores de igualdad y respeto a las opciones sexuales? Más "pines" por favor, pero para que la progenie tenga derecho a boicotear los valores de sus propios padres y madres. ¿Quién dice que son siempre un ejemplo a seguir? susana.martin@deia.eus