HAY de todo, como en botica. Un rey que recibe a todos los líderes de los partidos políticos con representación en el Parlamento español y se olvida de los presos políticos catalanes. Unos aspirantes a presidente, aunque sea de su portal, que dicen con quién y con quién no pueden pactar sus rivales para acceder al poder. Una sociedad tan multipolarizada como la navarra, que escenifica a la perfección lo que puede ser la política del futuro. Hay también polémica por si la muerte en accidente de tráfico de un jugador de fútbol, que aparentemente incumplió gravemente las reglas de tráfico, debe empañar su carrera deportiva. Polémica por el suicidio de una mujer de la que difundieron vídeos de contenido sexual por un supuesto despecho. Polémica por la petición de una adolescente europea que solicita la eutanasia porque no puede superar una depresión perpetua, originada por una agresión sexual. Polémica por la puesta en libertad del único detenido de la banda del Kay tras el tan espectacular como infructuoso operativo policial llevado a cabo por la Ertzaintza durante dos días en Zeberio. Polémica por los 14 millones de euros que Hacienda reclama a Shakira, la pareja de Piqué, después de que este se vanagloriara de que tenía más patrimonio que el Espanyol presupuesto. Es el día a día. Es la actualidad, que rara vez ofrece buenas noticias. Y luego quieren que seamos optimistas.