eN estas elecciones algunos partidos parece que compiten por quién presenta las muñecas más monas como cara de cartel. O, permitáseme la expresión, las churris más buenorras. El vicesecretario de Relaciones Internacionales de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, que piropeó a las mujeres de Ciudadanos, se ha visto obligado a retirar sus declaraciones sobre el físico de las candidatas del partido naranja. “Si les ofende, lo retiro, porque en el fondo no quiero que se piensen que son tan guapas, las guapas de verdad son las que tenemos en Vox. Son mucho más guapas las nuestras”, dijo, y se quedó tan ancho. ¡Claro, las chicas de derechas son todo fachada! Es lo que tiene cuando los partidos políticos usan a las señoras de atrezzo, que las fichan como compran algunos los libros, por metros. No imaginaba yo que estos comicios eran también un concurso de belleza. Ignoro si sus pibas son las más guapas, pero seguro que son las que mejor hacen la comida y la colada, como corresponde al rol rancio que defienden. Y eso que no tienen ni la mitad de peliteñidas por metro cuadrado que atesora el PP, un reducto de nancys rubias pijas. Parece que algunas tendrán que pasar por la peluquería y darse unas mechas para dejar claras sus tendencias políticas. Una cosita: eso de tener en sus filas a políticas inteligentes, preparadas y competentes para gobernar... ¿lo dejan para otra legislatura, no?

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