Si cada miércoles el Congreso de los Diputados es un estercolero, el estallido del cerdanazo provocó que en la jornada de ayer los detritus superasen todos los registros. Derecha y extrema derecha compitieron una vez más en una zafiedad y un gamberrismo que se trasladaron al minuto a las redes sociales para multiplicar su efecto ponzoñoso.
#LaOposiciónMásTóxica
Los lamentos de Sánchez
El río revuelto le sirvió a un Sánchez visiblemente alicaído pese a sus intentos de componer la figura para tirar de victimismo. “Lamento lo sucedido hoy en el Congreso. Este no es el camino”, escribía en su cuenta de X después de dejar claro que “no vamos a entregar el gobierno a la oposición más inútil, tóxica y divisiva de nuestra historia”.
#ToleranciaAbsoluta
El PP aprovecha el regalo
Entre comportamiento hooligan y comportamiento hooligan, el PP agradeció un (suponemos que) involuntario regalo de Sánchez. “Urgente: A Pedro Sánchez se le ha escapado una verdad”, se guaseaban los genoveses, que incorporaban como prueba el vídeo en el que el presidente del Gobierno se expresaba así: “La tolerancia del PSOE contra la corrupción es absoluta”. Eran las 9 de la mañana y, probablemente, no había desayunado.
El lapsus de Pedro Sánchez en el Congreso: "La tolerancia del PSOE contra la corrupción es absoluta"
#CobrarSinTrabajar
Abascal, el absentista
Después de que sus incendiarios diputados montaran bulla por arrobas y de que él mismo soltase una sarta de regüeldos desde su escaño, el caudillín de Vox se las piró. “Santiago Abascal planta a Pedro Sánchez”, se jactaba la cuenta de los ultras. Un cuarto de hora de faena. Caray, con el líder de “la España que madruga”; trabaja menos que el sastre de Tarzán. ¿Acaso no es corrupción que un representante público muy bien pagado se escaquee de su tarea?
#EjemplaridadYTransparencia
Los avisos de los socios
Curiosamente, Abascal no fue el único que hizo mutis por el foro. Tres ministros de Sumar, empezando por Yolanda Díaz, se ausentaron del pleno para mostrar su enfado con su socio de gabinete. Los extremos...
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Los aliados externos también están de uñas con Sánchez y, sin embargo, no cayeron en la niñería exhibicionista. Dijeron lo que tenían que decir en el hemiciclo y, más tarde, a la salida de los encuentros que mantuvieron con el atribulado presidente del Gobierno español. Así, la portavoz del Grupo Vasco, Maribel Vaquero, contó que le había pedido “ejemplaridad, transparencia y prudencia”, y, además, que comparezca lo antes posible ante el Congreso.
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En una línea parecida, tras la reunión de su portavoz Mertxe Aizpurua, EH Bildu explicaba que le había instado a Sánchez “a actuar con contundencia y medidas profundas contra la corrupción”. Por su parte, el representante de ERC Gabriel Rufián, que desde su escaño le espetó que “la izquierda no puede robar”, salió de la cita contando que ve a Sánchez “tocado”. Motivos tiene, desde luego.