Cuatro letras a J.Carlos de Borbón
ESTERRADA emérita majestad: Era la penúltima humillación que le quedaba, otra que incide en mi teoría de que, pese a haberse librado del banquillo y el trullo, es su propia familia la que le está dando trato de delincuente. Ahora resulta que han sido escribas a sueldo de su hijo los autores de la carta en la que le comunicaba que se queda en Abu Dabi y que volverá de tanto en tanto. Desvela El País que se la llevaron en mano dos propios de Zarzuela y, pese a que el contenido tenía tintes personales, no le dieron otra opción que firmar debajo. En resumen, la decisión de permanecer en Emiratos no la ha tomado usted sino su desapegado vástago, que no lo quiere cerca. Bien mirado, se cumple la tradición familiar borbónica de matar al padre en vida.