TRAS muchos años de pasos por curva, tras tanto tiempo acosados por el mal de la contaminación, ya se otea en el horizonte la recta de meta, ese territorio donde todo se resuelve. El lunes venidero ondeará la bandera ajedrezada que anuncia la llegada de la ZBE a Bilbao, Será a partir de entonces cuando comience la vigilancia, por etapas, para llegar al paraíso de los aires limpios. La ZBE tiene el objetivo de reducir la contaminación atmosférica, contribuir a la mitigación de los gases de efecto invernadero, mejorar la calidad acústica de la ciudad e impulsar el cambio hacia modos de transporte más sostenibles para en definitiva, mejorar la salud global de la ciudadanía. Un reto tan mayúsculo como necesario, ya saben.

Antes de que se lleven las manos a la cabeza permítanme que les cuente que, si bien a partir de este próximo sábado supondrá una “infracción de tráfico” acceder a la Zona de Bajas Emisiones de Bilbao (ZBE) con un vehículo sin etiqueta medioambiental o A, aquellos vehículos con motor gasolina matriculados antes del año 2000 y los diésel con matrícula previa al 2006, no habrá sanciones antes el 15 de septiembre. Se ha decretado un tiempo de respiro, decisión acorde a la filosofía de la ley.

¿Alguno más? Sí. Están exentos los vehículos de residentes empadronados en la ZBE antes de la entrada en vigor de la norma, vehículos que trasladan a personas con movilidad reducida, vehículos de emergencias y esenciales, vehículos históricos, ciclomotores de menos de 50 cc y velocidad menor a 45 km/h, y las personas que acrediten que han comprado un vehículo poco contaminante hasta la entrega del mismo.

La web municipal o la oficina de información de la calle Ripa número 7 van a convertirse en guardias de tráfico que orienten a la gente despistada. Será, como les he dicho, una implantación flexible aunque inevitable. Tras décadas de funcionamiento de una manera es lógico que ofrezcan a la ciudadanía una moratoria para que vayan adecuándose a las nuevas normas. Ayer anunciaron que se podrán manejar las invitaciones (es otra de las excepciones...) a través de una aplicación. ¿Invitaciones?, se preguntan. Los residentes en la ZBE, así como el comercio y la hostelería, podrán realizar 6 invitaciones que se ampliarán a 16 invitaciones en el caso de aquellas personas que tengan más de 70 años. Dan facilidades en el sprint pero ya estamos en la recta, es innegable.