L Museo Guggenheim Bilbao ha retomado trece años después, aunque con características innovadoras y diferencias sustanciales, el proyecto de ampliación discontinua en Urdaibai, en pleno entorno de la Reserva de la Biosfera. El nuevo planteamiento, presentado el lunes al Patronato de la pinacoteca bilbaina, no es una mera traslación del concepto museístico ya consolidado del Guggenheim, sino que proyecta un nuevo modelo radicalmente original que ofrecería una experiencia inédita complementaria a la que permiten disfrutar en el centro de la capital vizcaina tanto el edificio de Frank Gehry como su contenido. La innovadora apuesta por aunar en un mismo entorno la producción artística, la naturaleza y la ecología entendida también como experiencia vital, la tecnología, la conectividad social y la investigación, todo ello bajo el sello Guggenheim como marca internacionalmente reconocida y valorada, abre puertas hasta ahora desconocidas para el desarrollo cultural, social y económico que trasciende a la zona de Urdaibai. Aunque, como reconoció ayer el propio consejero de Cultura y portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, quedan aún varios aspectos por concretar y "un largo camino por delante" para su materialización, el proyecto supone una oportunidad histórica para el desarrollo de Urdaibai, un entorno privilegiado desde el punto de vista natural y medioambiental. El plan, en cualquier caso y más allá de su valor propiamente cultural y artístico, debe cumplir de manera escrupulosa una premisa básica y que debe ser condición sine qua non para su puesta en marcha: la sostenibilidad, tanto desde el punto de vista económico -para lo que opta a captar 81 millones de los fondos europeos- como medioambiental, dado el lugar de especial protección en el que se ubicaría la ampliación y siempre bajo las estrictas condiciones que impone la Ley de Protección y Ordenación de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai que regula el uso y protección del área y teniendo también en cuenta que está declarada zona de especial protección para las aves. En definitiva, el proyecto supone una gran oportunidad para, con características, patrones y objetivos necesariamente distintos y adaptados a una realidad muy especial y singular, replicar el modelo de éxito de Bilbao que culmine en un particular e innovador efecto Urdaibai que se extienda por todo el eskualde, el territorio de Bizkaia y Euskadi.