L sector del comercio ha sido uno de los más afectados por la crisis generada por la pandemia de covid-19. Envueltas en una especie de tormenta perfecta y golpeadas por los cierres, las limitaciones de aforos y otras medidas sanitarias, así como el miedo de los usuarios a los contagios y la crisis económica general que retraía el consumo, las tiendas de proximidad -pese a su extraordinario papel durante los momentos más duros de confinamiento, en los que fueron un salvavidas para gran parte de la población- han sufrido y siguen sufriendo pérdidas muy importantes y muchas de ellas de han visto obligadas a echar la persiana con la consiguiente desaparición de puestos de trabajo para miles de familias. En este contexto, las grandes plataformas multinacionales que operan a través de internet han multiplicado sus ventas forzando también un nuevo modelo de consumo, con el consiguiente impacto negativo en el comercio tradicional. Sin embargo, los locales de cercanía son sin duda un sector estratégico que, además de la vertiente puramente económica, operan como un importante factor de dinamización y relación social de nuestros pueblos, ciudades y barrios. En este sentido, la puesta en marcha de la nueva plataforma on line Eup!, un portal de compras concebido como un gran centro comercial digital de Bizkaia, supone una apuesta decidida por el comercio local y de proximidad del que forman parte indisoluble la iniciativa pública y la privada. Esta plataforma impulsada por la Diputación vizcaina y BBK y de la que forman parte como promotores DEIA y Onda Vasca del Grupo Noticias, agrupa a más de doscientos locales de diversos sectores con el objetivo de, sin perder la esencia fundamental de la proximidad y cercanía, ofrecer productos y servicios on line de manera segura, competitiva y sostenible. Los desafíos que afronta el comercio local son mayúsculos en un mundo globalizado, muy competitivo y tecnológicamente complejo y costoso liderado en muchos casos por multinacionales sin escrúpulos de tipo económico, fiscal y de respeto a los derechos laborales o al medio ambiente que amenazan su futuro. De ahí la necesidad de apostar de manera decidida por la innovación y la adaptación de los comercios de toda la vida a los nuevos hábitos de consumo sin perder la esencia de la cercanía que los hace, hoy por hoy, vitales e imprescindibles.