USKADI regresa a la situación de emergencia sanitaria. El Gobierno vasco publicará el lunes la nueva normativa y el Plan de Protección Civil, con la asunción del mando único por parte del lehendakari, Iñigo Urkullu, decisión que, aunque ya anunciada, confirma el preocupante avance de los contagios y el incremento de hospitalizaciones por covid-19 en los últimos días. El anuncio tiene una doble lectura. Por una parte, nos retrotrae al momento en el que el Ejecutivo vasco declaró la primera emergencia sanitaria, allá por marzo; por otra, supone la asunción por parte de las instituciones de Euskadi de la toma de decisiones necesarias para frenar la expansión de la pandemia, lo que supone un endurececimiento de las medidas y restricciones ya en marcha. Ayer mismo, el Gobierno vasco y las comunidades autónomas decidieron, de manera conjunta y unánime, nuevas restricciones, que afectan principalmete al ocio nocturno, a la prohibición de fumar en la calle y terrazas, siempre que no se pueda garantizar una distancia de dos metros, y a la protección de las residencias de mayores. Dentro del contexto general, Euskadi se ha sumado al acuerdo unánime del Consejo Interterritorial aunque la CAV y Nafarroa han ido por delante en algunas de estas restricciones. De hecho, una parte de las medidas ayer acordadas ya están en marcha en nuestro territorio. Medidas centradas en los ámbitos que más focos han registrado o que más protección demandan: hostelería, ocio nocturno, residencias y vida social. Así, destaca la protección de centros sociosanitarios con cribados y actuaciones específicas en brotes o la recomendación de limitar encuentros sociales y familiares, así como el adelanto en el horario general de cierre de la hostelería a la 01.30 horas. A este respecto, el anuncio de estas nuevas restricciones con carácter general en el Estado coincidió ayer, curiosamente, con el auto del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que suspendía provisionalmente el cierre horario de los locales decretado por el Gobierno vasco, ampliándolo de manera notable para pubs y discotecas. La declaración de emergencia sanitaria y la decisión consensuada en todo el Estado darán, sin embargo, cobertura a unas decisiones duras, pero necesarias para frenar, de nuevo, el avance la pandemia.