Miguel Ángel Oliver, que fue estrella de informativos, ha encontrado su canal sin telediarios y en su lugar emiten subproductos de debate a cargo de okupas como Risto Mejide con un espacio diario, Todo es mentira, y otro semanal, Todo es verdad, tan flojos que solo los puede sostener Paolo Vasile para su niño mimado. No menos pobres son las tertulias Cuatro al día y En boca de todos, con audiencias miserables. En su reentré, Oliver dirige y presenta la serie documental ¿Cómo pudo ocurrir?, cuyo primer episodio, El hombre del banco, relata el asesinato de Alex, de 9 años, por un pederasta con antecedentes a quien el sistema judicial y policial dejaron a sus anchas en Lardero, La Rioja. Como todos los buenos programas apenas llegó al 3%.

Otro que ha vuelto de la política a los micrófonos es Pablo Montesinos, caído junto a su valedor Pablo Casado. Estará de tertuliano en LaSexta con el morbo de saber si atacará a Alberto Núñez Feijóo o nadará en aguas intermedias. Nadie es objetivo, amigo, y aun así puedes ser honesto.