ARCELINO y sus jugadores han logrado generar esa sensación. El Athletic es un equipo seguro de sí mismo, con las ideas muy claras, con un patrón de juego determinado y que da igual quien sea el rival de enfrente que su comportamiento va a ser coherente con lo trabajado previamente. El equipo rojiblanco de por sí es un equipo incómodo para los rivales por lo exigente de su propuesta y ahora lo vuelve a ser cada semana.

Las alineaciones , salvo el día del Rayo, nos dicen que el míster asturiano es de pocos cambios si el rendimiento le convence. Es un técnico que apuesta por quienes rinden dentro de su concepto futbolístico y tiene un núcleo duro en el que pone toda su confianza. Las lesiones y algún contratiempo han motivado que algunos de los titularísimos “hoy” no entrasen en ninguna quiniela al comienzo del campeonato. El asunto es que han tenido un rendimiento satisfactorio y esto con Marcelino es aval suficiente para seguir en el puesto. Balenziaga pero sobre todo Lekue, son dos claros ejemplos de cómo funciona el entrenador.

El Athletic cierra su portería y mira a la del rival sin ningún tipo de recelo. Quiere llegar cuanto antes arriba y la consigna es muy clara. Otra cosa es que a veces se llegue más o menos veces, la transición es rapidísima. Algunos parece que nunca juegan con otro equipo y que quien solo juega es el propio. Está muy bien la valoración de uno mismo pero los contrarios también tienen sus virtudes. Adaptarte a tus jugadores ha sido una de las primeras cosas que hemos observado en el asturiano y contando que su sistema es claro, utiliza las piezas mas adecuadas para entre unos y otros unir las piezas de la mejor manera posible.

Conocedor de las limitaciones, las hay, sobre todo en ataque, la primera letra de las tres que existen en el ideario de cualquier entrenador de fútbol la tiene ya instalada a fuego en la caseta. El equipo rojiblanco defiende como el que más y sus centrales son de los mas valiosos de la liga. Vivian ha irrumpido con fuerza y tener al lado a Iñigo Martinez le ha venido de perlas. El Kaiser de Ondarroa es un jugador excepcional. Lesionado Yeray, ya recuperado y con Unai Nuñez en la recamara, la nómina de centrales es de un nivel tremendo.

La creación puede ser uno de los puntos a mejorar en el equipo. Las características de los centrocampistas obligan a sacrificar a uno de ellos en labores más defensivas, Dani García y a partir de aquí buscar en Vencedor, Vesga y Zarraga otro tipo de cosas. Dani está cuajando un arranque de temporada magnífico. Buscar en los otros más toque y combinación apoyados en Muniain y Berenguer en bandas es quizá el único fleco por atar.

Arriba Williams y Sancet o Raúl García. Nadie puede negar que Iñaki no quiera o no le ponga ganas. Es otro jugador con respecto a la temporada pasada, a mi entender mucho mejor pero no marca lo que debería y a un delantero se le examina por los goles. Es su gran “debe”. Sancet arrancó sensacional pero una lesión le ha tenido fuera, él puede dar mucho fútbol al grupo. Raúl es una garantía y siempre es necesario. Los “chavales” ilusionan y creo que pueden ser grandes jugadores pero en cualquier caso el tiempo lo dirá. A mi este Athletic me gusta mucho.